Autoridades del régimen castrista informaron que la variante ómicron de la COVID-19 llegó a la provincia de Ciego de Ávila.
Según el reporte de medios oficialistas, se trata de dos personas que inmediatamente fueron aisladas en el territorio avileño.
El subdirector de epidemiología de la Dirección Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, José Luis López González, detalló que una de las personas diagnosticadas con ómicron se detectó en el Aeropuerto Internacional Jardines del Rey y, presuntamente, se dirigía a Camagüey, mientras que el otro fue descubierto en el municipio de Ciego de Ávila.
Asimismo, el funcionario subrayó la alta transmisión que ha tenido esta variante detectada en el sur de África hace un par de meses, indicando que un enfermo puede contagiar hasta a más de 60 personas al mismo tiempo.
Las autoridades castristas instaron a elevar “la percepción del peligro” debido al aumento de casos de la COVID-19 en todo el territorio, consecuencia de la apertura de fronteras que se llevó a cabo el 15 de noviembre, y que los cabecillas comunistas ordenaron con la idea de obtener las divisas de los turistas, pero olvidando, como siempre, la salud del pueblo cubano, que ya de por sí tiene que batallar contra la escasez de medicamentos.
Medidas restrictivas en Cuba por la COVID-19
Cabe recordar que desde el pasado 5 de enero, se retomaron en Cuba algunas medidas restrictivas para los viajeros que lleguen del exterior, sean o no, residentes de la isla.
Entre la medida que más destaca es que, quien desee entrar al país, tendrá que someterse a una cuarentena obligatoria de ocho días en un hotel destinado para tal fin, siendo el viajero quien corra con todos los gastos.
Al séptimo día, al viajero se le tomará una prueba PCR y, en caso de resultar negativa, se le dará el alta médica un día más tarde.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
