La mal llamada potencia médica cobró la vida de otro cubano que solo clamaba por atención digna mientras batallaba contra la COVID-19, sin tener acceso siquiera a una ambulancia.
El pasado 6 de enero, el cubano Yerandy Martínez pedía ayuda urgente en medio de los fuertes síntomas que a duras penas le permitían respirar y escribir desde su móvil.
“Buenas noches, amigos. Yo nunca he hecho este tipo de comentarios y menos que me afectaran. Llevo varias días sin comer con reforzamiento con un antígeno de COVID-19 positivo. Llevo dos días sin bañarme esperando la ambulancia o el transporte para el hospital que según me dijeron es del clínico de 10 de octubre”
relataba Martínez al inicio de un extenso posteo en Facebook
De acuerdo con su denuncia, había asistido al Policlínico Docente Luis Pasteur el pasado 4 de enero, donde un médico le recetó algunos medicamentos y le dijo “bajo su responsabilidad” que podía ir a casa. Sin embargo, los síntomas empeoraron y el antillano llamó a una ambulancia para trasladarse de urgencia.
“Mira qué hora es y no me han recogido la ambulancia en el puesto de mando. Nadie coge el teléfono y cuando lo cogen dicen que están colapsados. Lo siento es que yo estoy sintiéndome muy mal y con miedo que me pase algo por la tos, la falta de aire y tanta que solo puedo estar sentado o acostado un rato”
manifestaba Yerandy Martínez en la publicación que precisamente fue compartida durante la noche del 6 de enero
Martínez murió sin recibir atención médica pese a tener COVID-19
Tan solo cuatro días después del grito de auxilio que Yerandy Martínez hiciera en redes sociales, la internauta Elba León compartió el fallecimiento del cubano.
“Dios te tenga en la gloria Yerandy Martínez. Maldit* COVID-19”, fue el comentario de la usuaria, confirmando así el deceso del isleño que clamó por ayuda durante más de dos días.
Previo a su muerte, entre sus mismos pedidos de ayuda, el cubano que se autodenominaba “revolucionario”, compartió su indignación por la crisis hospitalaria en la isla.
“Nunca pensé que el sistema de salud desarrollado por la revolución fuera a presentar esta falla a punto de un revolucionario fuera a perder la vida por una burocracia el cual no se destraba. Estoy con mucha falta de aire, rezando porque la noche pase rápido. Gracias a todos ojalá no pase como mi primo en Vinalesa que murió porque no lo fueron a buscar a tiempo”
admitía el antillano que murió por la COVID-19 y sin atención médica
Redacción Cubanos por el Mundo
