Juan Pappier, investigador sénior de la División para las Américas de Human Rights Watch (HRW), ofreció una entrevista a ABC, en la que aseguró que la sociedad cubana ha demostrado que perdió el miedo y que quieren un cambio en la isla.
El especialista explicó que la cúpula castrista se ha aferrado al “statu quo” que no tiene la intención de aceptar que el pueblo busca un cambio y lo retienen a fuerza de jornadas de represión y censura, pero además someten al exilio a quienes se atrevan a censurar al régimen.
Creo que gracias a una respuesta disfuncional de la comunidad internacional, Díaz-Canel se está saliendo con la suya en Cuba.
Mi entrevista para @abc_es @sgavinabarriuso: https://t.co/1UqaDKkADG— Juan Pappier (@JuanPappierHRW) January 16, 2022
Para Pappier, ha habido incongruencias en la respuesta de la comunidad internacional ya que el embargo ha ayudado a que el régimen se presente como víctima, mientras que la Unión Europea ha sido poco consistente con su retórica de apoyo a los derecho humanos; sin mencionar la respuesta de la Alta Comisionada de la ONU, Michelle Bachelet, la cual ha sido “bastante débil sobre Cuba”.
Para el especialista, a pesar de que la sociedad cubana perdió el miedo, esta falta de consenso en las organizaciones internacionales ha permitido que el régimen siga violando los derechos humanos de los cubanos.
“No soy muy optimista sobre la situación en Cuba. Todas las voces críticas que se han atrevido a alzar la voz, ya sean los líderes del Movimiento San Isidro (MSI) o del 27-N, o periodistas y activistas, que se han atrevido a denunciar abusos, están en su mayoría o bien presos o exiliados”,
añadió.
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Estos ataques del castrismo en contra de los líderes opositores, hace que el investigador considere que es “muy difícil” coordinar a la sociedad civil cubana, para que se organicen a la hora de manifestar en contra del régimen.
“Creo que, gracias a esa respuesta disfuncional de la comunidad internacional, Díaz-Canel se está saliendo con la suya”,
expresó Pappier.
Vale resaltar que, el régimen recurre a la represión como una herramienta de intimidación, para evitar que el pueblo salga a las calles, aunado a las injustas condenas en contra de los manifestantes.
A inicios de octubre, diversos tribunales en Cuba comenzaron los juicios en contra de quienes protestaron el pasado 11 de julio, con peticiones fiscales y sentencias que superan hasta los 20 años de privación de libertad.
Redacción de Cubanos por el Mundo
