Si hay algo que sí sabe hacer bien la dictadura castrista, es hacer el ridículo, y quedó demostrado sus autoridades entregaron al pelotero cubano Eduardo Blanco una especie de teja adornada con el grado de Comandante que utilizó el cenicero andante Fidel Castro.
Este bochorno se dio en la provincia de Matanzas, y en la fotografía que corre a través del ciberespacio, se puede ver al pelotero cubano capitán del equipo de esa provincia, recibir la teja, pintada de color verde, con el grado de Comandante de Castro, y con la infame frase de “Patria o muerte, venceremos”.
Fue el reportero Yordano Carmona, especialista en béisbol y cofundador del medio deportivo Pelota Cubana, quien compartió esta nueva ridiculez del castrismo.
“Cuando piensas haberlo visto todo de los comunistas vienen y le dan una teja con los grados de Fidel Castro al capitán del equipo de Matanzas en la Serie Nacional. Es como si quisieran hacer el ridículo a propósito”.
Escribió Yordano Carmona en su cuenta de Twitter.
Cuando piensas haberlo visto todo de los comunistas vienen y le dan una teja con los grados de Fidel Castro al capitán del equipo de Matanzas en la Serie Nacional. Es como si quisieran hacer el ridículo a propósito. 🤦🏻♂️🤦🏻♂️ pic.twitter.com/ds1cTUK2gQ
— Yordano Carmona (@YordiMLB) January 20, 2022
Aunque no trascendió el motivo exacto de la entrega de este extraño objeto, se presume que podría una especie de “reconocimiento” justo cuando faltan pocas horas de una nueva temporada de la pelota antillana.
Ante estas imágenes, los internautas cubanos – algunos divertidos, otros indignados – no dudaron en expresar su opinión al respecto. “Los comunistas cada día se superan más” o “eso se va con el primer ciclón que venga” fueron algunos de los comentarios que se leyeron.
Otras payasadas del régimen
El pasado mes de agosto, luego de los Juegos Olímpicos de Tokio, el boxeador cubano Julio César La Cruz, quien se llevó la medalla de oro y gritó “Patria o muerte, venceremos” en pleno ring tras una de sus victorias, recibió por parte del castrismo un premio que va acorde al valor de su dignidad: pescado, pomos de refresco y otros “regalitos” por haber hecho el ridículo en el magno evento deportivo.
De esta manera, mientras el pueblo cubano se muere por falta de comida y medicinas, al régimen no se le ocurre una mejor idea que seguir exponiendo sus payasadas, que por cierto, parecen no tener fin.
Redacción de Cubanos por el Mundo
