El mandamás cubano Miguel Díaz-Canel, aseguró que la variante ómicron de la COVID-19 “no es tan fuerte” en Cuba, pese a que la cantidad de nuevos casos va en aumento.
Durante la asamblea de balance del Partido Comunista de Cuba, que se llevó a cabo en Cienfuegos, el “puesto a dedo” aseguró que esto se debe, supuestamente, a la “elevada tasa de inmunización” que existe en el país, misma que se logró con la vacuna china contra la COVID-19, ante la ineficacia de los retrovirales cubanos, detalla Granma.
“Ómicron no se ha comportado en Cuba como en el resto del mundo, pero eso no hubiera sucedido sin nuestros actuales niveles de inmunización”, dijo el mandamás cubano y secretario general del comité central del PCC.
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Indicó que Cuba actualmente debe estar por encima de los seis mil casos diarios de la COVID-19, aunque en los últimos días se han reportado entre tres mil a cuatro mil.
Cuba comunicó este domingo que en las 24 horas previas registró tres mil 508 nuevos positivos de la COVID-19 así como cinco muertes relacionadas con esta enfermedad.
Díaz-Canel agregó que Cuba posee “uno de los índices de letalidad más favorables del mundo” y esto se debe “a la fortaleza de las vacunas” cubanas, mismas que no han logrado el reconocimiento por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La OMS no ha autorizado estas vacunas, que están en proceso de revisión. Cuba se embarcó en una campaña masiva de vacunación y actualmente cerca del 88 por ciento de sus 11,2 millones de habitantes han recibido la pauta completa de inmunización, según datos del régimen castrista.
Sin embargo, no se informó cuántas de estas vacunas fueron las chinas, que llegaron al país para intentar reforzar la poca efectividad de los retrovirales castristas.
Redacción Cubanos por el Mundo