La organización Human Rights Watch (HRW) manifestó recientemente su repudio al secuestro que mantiene la dictadura castrista sobre el pescador cubano Miguel Díaz Sosa, por su participación pacífica el pasado 11J.
En sus redes sociales, el Investigador Senior para las Américas de HRW, Juan Pappier, subrayó que el antillano se encuentra detenido específicamente desde el 12 de julio, y el aparato de injusticia castrista lo acusa de supuestamente “haber empujado un cordón policial” durante el estallido social, así como por gritar consignas en contra de la tiranía que mantiene a Cuba hundida en la miseria.
El pescador Miguel Díaz Sosa está preso en Cuba desde el 12 de julio.
La Fiscalía lo quiere encarcelar por 13 años.
Lo acusan de empujar un cordón policial y gritar consignas contra el gobierno en una protesta.
Las penas son absurdamente desproporcionadas. pic.twitter.com/kspFFWW9p4— Juan Pappier (@JuanPappierHRW) February 7, 2022
Sobre el pescador cubano puede caer una insólita condena de 13 años de cárcel.
“El pescador Miguel Díaz Sosa está preso en Cuba desde el 12 de julio. La Fiscalía lo quiere encarcelar por 13 años. Lo acusan de empujar un cordón policial y gritar consignas contra el gobierno en una protesta. Las penas son absurdamente desproporcionadas”,
dijo Juan Pappier.
HRW, del lado de los presos políticos del 11J
Desde la brutal ola represiva que se desató durante y después de las protestas del 11J, HRW ha expresado en reiteradas ocasiones su apoyo a los manifestantes que ese día salieron a reclamar por la libertad de su país.
Además de Juan Pappier, José Miguel Vivanco, quien fungió como director para las Américas de dicha organización, exigió en múltiples ocasiones a la dictadura castrocomunista, la libertad de todas las personas secuestradas en las mazmorras, siendo sometidas a torturas por el simple hecho de expresar de forma pacífica sus ideales.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
