Este viernes sacaron pañales en una tienda del comercio estatal en Centro Habana, pero no todos pudieron comprar, ya que los cubanos debían demostrar que tenían hijos para poder adquirir el producto en pesos cubanos.
De acuerdo a la información publicada en el medio independiente 14yMedio, quienes querían comprar el artículo, tuvieron que presentar la tarjeta del menor y constatar que los apellidos del comprador coincidieran con el del bebé destinatario de los culeros, o estando embarazada.
El producto disponible en la tienda era de segunda etapa (de 5 a 7,5 kg) a un precio de 265 pesos cada paquete.
Dicha restricción generó una disputa fuera del establecimiento, donde se encontraban decenas de personas que intentaban comprar el artículo y las administradoras de la tienda, quienes explicaban la medida.
De acuerdo a lo que decía la gerencia de la tienda, los cubanos debían explicar que iban a comprar pañales para sus hijos, para evitar la reventa a 500 pesos por paquete en el mercado negro.
Algunos cubanos que estaban en la fila explicaron que viven en el interior, por lo tanto, no llevaban consigo la identificación del menor, sin embargo, esta explicación no sirvió de nada, pues las mujeres que custodiaban la puerta respondían que “eso mismo dicen todos”.
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“Me da lo mismo que sea del campo o que sea de Matanzas, si no trae la tarjeta del menor, no va a pasar. Lo dijeron en televisión: culeros desechables con la tarjeta del menor, no voy a discutir con nadie”,
dijo una de las mujeres.
Muchos imploraron que les dejaran comprar pañales para sus hijos, ya que muchos no tenían la tarjeta del menor, pues se encontraban en la localidad por trabajo, pero en la tienda insistían que quienes no demostraran que tenían hijos, no tenían derecho a comprar los pañales.
Cada vez es más difícil para los cubanos adquirir culeros de niños y adultos, no solo por este tipo de medidas, sino por la escasez en la isla. Por lo tanto, muchos optan por no usar el producto desechable y solucionan con pañales de tela o en su defecto, lavan los desechables usados y los rellenan para volver a usarlos.
Redacción de Cubanos por el Mundo
