La Tarea Ordenamiento, la medida económica lanzada por el régimen de Cuba a inicios de 2021 y que prometía ser la solución a la crisis que viva la nación comunista, solo ha significado destrucción para todos los cubanos, especialmente para la producción azucarera y de arroz.
De acuerdo con productores entrevistados por el propio medio oficialista Granma, las nuevas reformas ecónomicas en la Isla solo trajo afectaciones al sector azucarero y arrocero, registrando pérdida millonarias.
Maikel Suárez Torres, director de industria de la empresa José Manuel Capote Sosa, comentó que para dicha entidad el panorama no es alentador y que los gastos siguen superando a los ingresos.
“Actualmente, en la industria empleamos como promedio dos toneladas de arroz cáscara húmedo para obtener una tonelada de arroz consumo. A ello se suma que, por una parte, subió el precio de compra al productor, y, por otra, bajó el subsidio estatal del grano. La diferencia de esa combinación genera pérdidas a la empresa”, lamentó.
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Detalla que además de eso, deben lidiar con el incremento en los precios de la electricidad, los gastos en combustible, insumos y salario de los trabajadores. A su vez, la industria asume el 10 por ciento de pago de las impurezas del grano.
Si bien en 2018 Cuba rompió su récord histórico de producción de arroz con unas 304 mil toneladas, desde entonces los resultados no han hecho más que descender, con 246 mil 700 el año siguiente y cifras más bajas aún en 2020 y 2021.
Para este 2022 solo se planificó la siembra de 180 mil toneladas de arroz para el consumo nacional, una cifra que está muy lejos de la necesaria, que ronda las 700 mil toneladas.
Antonio González Guerra, un campesino perteneciente a la mayor entidad productora de arroz del país, afirmó que “es preciso analizar algunas tarifas y exigir más calidad en los servicios, si se quiere lograr el necesario incremento del cultivo”.
“La política hay que aterrizarla. Ahí están las 63 medidas y la voluntad de la máxima dirección del país de que se cumplan, pero el reto es lograr que lo estipulado en los papeles se convierta en realidad en las bases productivas”, agregó González Guerra.
Redacción Cubanos por el Mundo