El migrante cubano que perdió a su familia, luego de ser arrastrados por la corriente en el Río Bravo, al intentar cruzar la frontera de México hacia Estados Unidos, quería operar a su niño, quien tenía dos tumores.
El periodista de Univisión Javier Díaz, logró comunicarse con el antillano Guillermo Alan Matos y contó que él inició la travesía desde Uruguay por Nicaragua, mientras su esposa Alessa Nadines Patiño Rivero, uruguaya de 25 años, y el pequeño Ismael viajaron directo hacia México, para llegar por la frontera a Estados Unidos.
“Estaba bajito el río, pero había un poco de corriente y empezamos a resbalarnos y se nos fue. Cuando quisimos virar para atrás fue demasiado tarde, ya teníamos la corriente en contra…”,
expresó el hombre.
El antillano añadió que lo único que quiere es hallar el cuerpo de su esposa para enviárselo a su familia que están esperándola en Uruguay.
Este viaje planificado tenía el propósito de buscar atención médica para el niño, quien ya había sido tratado en Uruguay, pero en ese país no habían los recursos para atenderlo.
En Florida, al migrante cubano lo esperaban una tía y una prima, que entre lágrimas contaron que uno de los tumores del niño estaba alojado en la cabeza.
Las cubanas en Hialeah afirmaron que ya contaban con ropa y juguetes para el pequeño, además de otros regalos para cuando la familia llegara a Estados Unidos.
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Vale recordar que, el migrante cubano perdió a su familia el pasado jueves en Ciudad Acuña, en el estado mexicano de Coahuila, cuando intentaban llegar hasta territorio estadounidense, pero el trágico desenlace les trucó sus sueños.
Alessa y a Ismael, ambos de nacionalidad uruguaya, fueron arrastrados por la fuerza de la corriente y lastimosamente, el cabeza de familia no pudo hacer nada por ellos
Cuando el hombre se puso a salvo en la orilla, contactó a las autoridades, pero ya era muy tarde para salvarlos. El cuerpo del menor fue encontrado, mientras que el de la mujer sigue sin ubicarse.
Él pudo regresar a la orilla en tierra mexicana, donde contactó a las autoridades de inmediato, pero ya era demasiado tarde.
Ante este trágico hecho, la familia del migrante cubano que perdió a su familia, pide a los congresistas que ayuden al hombre y se les otorgue una visa humanitaria para que él pueda ingresar al país, ya que este continúa en México.
“Él está devastado y tengo miedo que él quiera matarse porque está solo, sin su familia”,
dijo la tía del migrante cubano.
La familia del cubano ya tiene una cita en la oficina de la congresista cubanoamericana María Elvira Salazar, para pedirle que gestione la visa humanitaria.
Redacción de Cubanos por el Mundo
