El aparato de injusticia del régimen castrista culminó el falso juicio en contra de más de una docena de manifestantes del 11J en el municipio de Cárdenas, Matanzas, y el cual había iniciado el pasado 15 de marzo.
En esta nueva farsa montada por la dictadura, se confirmaron las absurdas peticiones fiscales que van desde cinco hasta nueve años de privación de libertad para los manifestantes del 11J en esa región matancera, por los falsos delitos de “atentado”, “desacato”, y “desórdenes públicos”.
Cabe destacar que, en la sala del Tribunal, que estaba custodiado como si ahí estuvieran los criminales más peligrosos del mundo, participaron 16 hombres y una mujer.
Entre estos detenidos tras el 11J aparece Samuel Pupo Martínez, de quien hace un par de semanas se supo que su vida corría peligro en la prisión debido a varios padecimientos en su salud.
Yuneisy Santana González, esposa de Pupo Martínez, contó a Radio Martí que en el recinto “había mucho policía con perros pastores alemanes”, además de los “testigos” de la Fiscalía, que eran alrededor de 22.
“Mintieron en sus testimonios y no conocían prácticamente a los que estaban acusando, entonces los abogados de la defensa le pidieron que identificaran a los acusados, y no sabían quién era esa persona. Todo fue un circo montado, esa sentencia ya está hecha, sus numeritos están puestos allí ya, y los abogados realizaron una gran defensa, el de mi esposo fue el mejor de todos, la verdad es que no esperaba eso”,
dijo Santana González.
Santana González aseveró que una de las cosas que más le impactó dentro del Tribunal estuvo relacionada con la única mujer juzgada en este proceso ilegal: Lázara Karenia González, sobre quien cayeron una gran cantidad de acusaciones falsas.
“Lo que más impactó en la sala fue la oficial Anayaris, que fue quien detuvo a Lázara Karenia, fue impresionante la cantidad de mentiras que esa mujer dijo en el tribunal, llegó un momento que todo el mundo en la sala comenzó a cuestionar hasta cuando esa mujer seguiría diciendo todas esas falsedades, decía una cosa y luego otra, toda una incoherencia”.
Es pertinente recalcar que Lázara Karenia González fue detenida violentamente durante las manifestaciones del 11J, recibiendo brutales golpes en su cuello que le impidieron incluso tragar con normalidad durante los días posteriores.
González fue sentenciada con ocho años de privación de libertad, mientras que Samuel Pupo Martínez recibió siete años.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
