La dictadura cubana tomó una nueva medida en medio de la escasez y es que prohibió la venta de combustible en recipientes en la capital.
Esto ocurrió dos días después de que comenzaran las colas para comprar combustible en La Habana.
La excusa del régimen para prohibir la venta de gasolina en recipientes, fue achacar la responsabilidad a la avería de la termoeléctrica Antonio Guiteras de Matanzas que es la más grande de Cuba y salió del sistema nacional el pasado jueves.
La información ofrecida por Canal Habana dice que según el régimen, a consecuencia del déficit de generación de electricidad, aumentó el uso de electrógenos que funcionan con diésel.
La dictadura cubana asegura que esta medida está relacionada con la necesidad de “garantizar servicios básicos de transporte”, pero la realidad es que la escasez también existe con el combustible y que el régimen trata de esconder la verdad de lo que pasa en la isla.
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La nota especifíca que dos servicentros: Intermitente, en Guanabo, y El Arbolito, en Playa, estarán disponibles solo para los autos de alquiler para el turismo, aunque también podrán asistir a otro que tenga combustible.
Queda claro que el régimen se ocupa primeramente de garantizar el servicio para los turistas en la isla, que son los que le generan sus propias ganancias, mientras que los cubanos no pueden ni comprar combustible en recipientes para solventar sus necesidades.
En las estaciones de servicio de combustible en Cuba se hacen largas colas ante la escasez y el racionamiento que también tienen para venderlo.
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Redacción Cubanos por el Mundo
