El preso político del 11J, Alexis Borges Wilson, actualmente recluido en el penal de Combinado del Este, en La Habana, decidió plantarse desde el pasado domingo 20 de marzo en huelga de hambre, en aras de reclamar por la insólita y absurda condena que recibió por haber participado el histórico estallido social.
Así lo informaron recientemente sus familiares al medio independiente CubaNet, relatando haber recibido una llamada telefónica desde la prisión para informarles de tal situación, así como para pedirles que acudieran al recinto penitenciario con la intención de que convencieran al preso político de dejar a un lado la huelga de hambre.
Es pertinente mencionar que Alexis Borges Wilson tiene 57 años de edad, y reside en el municipio Diez de Octubre de la capital cubana.
Hace algunos días, fue sentenciado por el aparato de injusticia de la dictadura castrista a 20 años de privación de libertad, por el simple hecho de ejercer su derecho a la manifestación pacífica durante el 11J, día en el que miles de antillanos colmaron las calles de la isla para reclamar la tan anhelada libertad que fue robada desde hace seis décadas, cuando llegó al poder el dictador mayor Fidel Castro.
Represión contra Alexis Borges Wilson en la cárcel
A mediados del pasado mes de febrero, se conoció que este preso político se encontraba en una celda de aislamiento por no acatar las absurdas órdenes de los custodios dentro del penal. Para entonces también le fueron prohibidas las llamadas telefónicas porque las autoridades castristas alegaron que, supuestamente, Borges Wilson “conversaba con periodistas”.
De esta manera, el manifestante del 11J se convierte en otro de los tantos presos políticos que han tomado la decisión de llevar a cabo una huelga de hambre con el fin de exigir una libertad que nunca debieron haber perdido.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
