Por más de 7 años, un hombre de nacionalidad canadiense abusó sexualmente de su hijastra (una niña) en Cuba, por lo cual el hombre atraviesa por un proceso judicial.
De acuerdo a la información publicada por la prensa canadiense, la menor era hijastra del abusador, ya que esta era hija de la cubana con la que el hombre contrajo matrimonio en la isla.
Bajo los cargos de abuso sexual de la niña, el hombre podría ser condenado entre los 6 años que pide la defensa y los 15 que solicita la fiscalía, pero la decisión del Tribunal se conocerá en mayo.
De acuerdo a lo publicado por el medio Montreal Gazzete, el canadiense fue identificado como Alain Vandette de 59 años de edad, quien comenzó a abusar de la menor en el 2013. La niña habría sido abusada entre la edad de 7 a 14 años.
Tras años de agresión sexual, el hombre pasó de grabar a la niña cambiándose de ropa o bailando, a registrar actos de violación.
El reporte indica que, la madre de la pequeña se encuentra en Cuba enfrentando una pena de más de 20 años de prisión, ya que todos los abusos en contra de la menor ocurrieron bajo en consentimiento y participación de la mujer.
Vale resaltar que, el hombre fue arrestado en abril del año 2019, luego que la policía en Montreal encontró en los archivos de su computadora más de 2 mil fotografías y 546 videos de pornografía infantil y de niños abusados sexualmente. También se encontraron imágenes de su hijastra.
“Algunos de los videos encontrados en posesión de Vandette mostraban a la mujer abusando sexualmente de su hija. Los audiovisuales y las fotos incautadas de su computadora demostraron que la niña se había desarrollado físicamente durante un largo período de tiempo mientras era abusada”,
reza la nota.
En 2021 el canadiense admitió su culpa en los actos de abuso sexual, de invitar a tocar sexualmente, además, de producir y de poseer pornografía infantil.
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En el momento en el que el hombre se declaró culpable, trató de justificar sus abusos, argumentando que la madre de la menor vivía en pobreza extrema en Cuba y que la niña
Cuando se declaró culpable, argumentó que la mujer vivía en la pobreza en Cuba y que la menor no contaba con juguetes, por lo que él les construyó una casa y compró un cerdo para que ellas se pudieran alimentar.
Asimismo, el hombre reconoció ser “dependiente” de la pornografía infantil, por lo cual considera que está “enfermo”; no obstante, asegura que cuando inició la relación con la cubana, no pretendía abusar de su hija.
El hombre entraba y salía de Cuba periódicamente, y en Canadá propiciaba videochats y formas de abuso sexual a distancia. Fue atrapado mediante una investigación de la policía en su país, por descargas de pornografía infantil
Su abogado defensor busca una condena menor a la de la petición fiscal, argumentando que el canadiense está abierto a terapia y que no puede explicar su atracción por los menores.
Redacción de Cubanos por el Mundo
