La periodista independiente cubana Lisbeth Moya González, fue víctima del aparato represor del régimen castrista durante el transcurso de ayer martes 19 de abril, cuando fue detenida arbitrariamente por esbirros de la Seguridad del Estado.
Según las denuncias en redes sociales, la reportera se disponía a dirigirse a una reunión que tenía con unos amigos, cuando fue interceptada por una agente que, cabe mencionar, no se le despegó en ningún momento.
Ya fuera de la vivienda, cuando se preparaba para tomar un taxi, la esbirro le dijo al conductor que “ella era una contrarrevolucionaria” y, que podría perder su vehículo en caso de permitir que ella se subiera a este.
Acto seguido, y tras una confrontación, la periodista independiente tomó a una de las llamadas gacelas. No obstante, el automotor fue detenido un poco más adelante por una patrulla, de donde se bajaron unos agentes que practicaron su arresto.
Trascendió que fue llevada a la estación de la PNR de Cerro, donde fue interrogada por los esclavos de la dictadura, por ser una de las firmantes del llamado de solidaridad con los presos políticos del 11J.
Conocido este nuevo atropello, fueron varios los internautas en las redes sociales que exigieron a la dictadura la libertad inmediata de Moya González, responsabilizándolos por cualquier daño que pudiera sufrir la periodista independiente.
Luego de varias horas, finalmente fue puesta en libertad y, a través de sus redes sociales, agradeció a quienes mostraron su apoyo durante el fatídico momento.
“Caballero, yo no imaginé tanta solidaridad. Muchas gracias, de verdad”,
escribió Moya González.
De esta manera, la tiranía que impera en Cuba sigue con hostigando y reprimiendo a quienes cuentan con la capacidad de denunciar la terrible situación que se presenta en la mayor de las Antillas.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
