El régimen castrista le vendió a Sudáfrica una importante cantidad de Interferon, de la que debió darle a los cubanos, y lo hizo por 16 millones de dólares para atenuar la crisis de la COVID-19 en ese país.
Posteriormente se conoció que ese medicamento entró al país como mercancía de contrabando.
“Descubrieron que el primer envío se introdujo a través de la aduana, por alguna razón pasó por la aduana, pero que este envío se introdujo a través de una subsidiaria de Armscor, AB Logistics; que el segundo y tercer envío nunca fueron autorizados”, expresó Thandi Modise, la ministra sudafricana de Defensa.
Según un reporte de Mail & Guardian, la ministra de Sudáfrica calificó esta acción como una irregularidad y afirmó que todavía está en investigación dicho procedimiento.
“Se trata de un asunto turbio que iremos aclarando, pero ese cargamento se ha introducido de contrabando y nosotros mismos nos oponemos a eso”, manifestó.
“Hemos discutido este asunto con el jefe de defensa. Le he dado instrucciones para que tome las decisiones pertinentes”, expresó la ministra.
La ministra afirmó que aunque la intención del ejército era protegerse de la pandemia, el procedimiento con el que adquirieron el fármaco es irregular.
Las afirmaciones de la ministra se basan en un informe del exinspector general de inteligencia Zolile Ngcakani, el exdirector general de la presidencia Cassius Lubisi y el exjefe de la Agencia Nacional de Inteligencia Billy Masetlha, en el cual se recogen evidencias de que el Heberon comprado a Cuba fue introducido de contrabando en el país.
Se confirmaron 266 nuevos casos de #COVID19, para un acumulado de 1 101 486.
— Ministerio de Salud Pública de Cuba (@MINSAPCuba) April 23, 2022
1 301 casos activos
1 280 evolución clínica estable
11 en estado crítico
10 en estado grave
8 523 fallecidos
1 091 603 recuperados
57 retornados a sus países
2 evacuados
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Por su parte, la dictadura castrista se prestó para estos procedimientos en contrabando porque su única intención es beneficiarse con los dólares que obtiene de la venta.
Mientras tanto los cubanos siguen padeciendo por falta de medicamentos y contagiados con la COVID-19, abandonados por un sistema de salud que no funciona y un régimen que le importa muy poco la salud de su pueblo, con tal de llenar sus bolsillos vendiendo sus medicinas.
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Redacción Cubanos por el Mundo
