La madre cubana Milaydis Pérez Echevarría denunció que su casa está por caer sobre sus familias, por lo que teme perder todo.
Pérez aseveró que mientras ella y otros vecinos necesitan ayuda urgente para evitar el desplome de sus viviendas, el régimen solo arregló la parte por donde pasó el dictador Miguel Díaz-Canel en noviembre de 2021, en el barrio de Los Pocitos, en Marianao, y presume que este ni sabe que existe la zona en la que ella reside.
La mujer mencionó que, tiene cinco años esperando que las autoridades locales le entreguen recursos con los que pueda arreglar su casal, la cual está a nada de derrumbarse.
“Vinieron en cuatro ocasiones, y en todas me dijeron que en siete días me darían una solución, pero por gusto. Ya por último, vinieron en diciembre [de 2021] y nos dijeron que tuviéramos nuestros datos a mano, que en enero (de 2022) iban a darme una solución. Pero (…) nunca más vino más nadie”,
explicó la madre cubana a Cubanet.
La mujer además afirmó estar muy asustada por la vida de sus hijos, ya que su vivienda es tan insegura que podría desplomarse sobre ellos, ya que su casa está abierta de punta a punta y las paredes están despegadas del piso, lo cual la mantiene desesperada.
“Tengo dos bebés en la casa y me preocupa que dentro de poco pueda haber un derrumbe aquí. Cuando llueve, el agua cae por las lámparas, se mojan el clóset, las camas, los equipos, todo… Las paredes están abiertas de un lado a otro y entre el piso y los muros caben cuatro dedos. Ya llevamos cinco años esperando”,
añadió.
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La madre cubana añadió que, su familia ha pasado por mucho, ya que su esposo tuvo un derrame por el cual estuvo en estado grave y aunque ahora está trabajando, ya no genera los mismos ingresos, ya que tuvo algunas complicaciones que lo perjudicaron.
La mujer que no pide una vivienda nueva, sino una ayuda para reparar su vieja casa, afirma que si ella tuviera un techo seguro para sus hijos, ella estaría feliz.
En el inmueble, según dijo Pérez Echevarría, conviven siete personas. De ellas, cuatro son menores de edad, lo cual ha sido ignorado por las autoridades cubanas, según afirma.
“Estoy desesperada, porque en cualquier momento lo que tengo es que llamar y pedir auxilio. Si se cae un tubo o una teja del techo seguro me mata, o mata a mis hijos; o peor, y si la casa se viene abajo perdemos lo poco que tenemos y eso es lo que los funcionarios no entienden, a pesar de que han visto el peligro con sus propios ojos”,
finalizó.
Redacción de Cubanos por el Mundo
