Los residentes en el poblado de Manuel Tames, en la provincia oriental de Guantánamo, denuncian la escasez de agua.
La falta de precipitaciones, la intermitente distribución con pipas, la deplorable situación de las redes internas y la escasez de combustible se han sumado a las dificultades, reseña un reportaje del estatal Venceremos.
“El agua es el tema del momento en el poblado de Manuel Tames. Lo ha sido, regularmente cada año, en los últimos tiempos”, dice la nota.
Según la indagación, hay “orfandad en las tuberías” y más de 9.000 personas dependen de las pipas.
Al ciclo de distribución oficial de 20 días, se le suman cinco días de atraso en 25 de las 36 comunidades que dependen de los carros cisterna. Hay quien habla de ¡45 días! sin el líquido.
“Se nos hace muy difícil hacer cualquier cosa básica en el hogar como limpiar, lavar. Hoy, hace casi dos meses que no traen agua. Sinceramente, a veces no tengo ni ganas de llegar a la casa”, dice una madre soltera, que vive con la hija y su bebé.
Autoridades de la provincia y del municipio Manuel Tames de conjunto con directivos de la Empresa y UEB realizan recorrido por comunidades afectadas por la sequía. pic.twitter.com/t8sL17JD1s
— EAAGTM_AYS (@eaagtm) April 19, 2022
Las denuncias hechas por los vecinos consignan que muchas personas de bajos recursos no pueden pagar para trasladar envases, otros no les queda más remedio que cargarlos en hombros.
Caridad Rojas García, una adulta mayor que “resuelve” con un pozo cuya agua no es potable, dice que “hace una semana vino una pipa, pero llegó incompleta y algunos tanques se quedaron vacíos”.
Humberto Sánchez confiesa que hay “fango, limo, renacuajos y podredumbre” en un tanque donde extrae el agua.
“Yo he ido allí y me preocupa que nos enfermemos. Lo he planteado en varios lugares y asambleas, pero no veo que se haga nada para solucionarlo. La otra cuestión es la poca agua que hay. Este lunes, por ejemplo, llegó, pero sin fuerza y el martes, no vino”, insiste.
El material periodístico hace referencia a las acciones constructivas, todavía por materializar, que mejorarían el abasto de agua para los residentes en el poblado de Manuel Tames.
Así, entre promesas y planes constructivos, pasan los días para los tamenses. El final del reportaje periodístico no puede ser más deprimente:
“Mientras las soluciones llegan, el agua sigue siendo el tema del día, de los meses, del año en Manuel Tames. No hay familia que se salve de la sequía y hay pocas conversaciones que no se ´salpiquen´ con lo que no hay”