La imagen del asesino Che Guevara presidió el concierto de Pablo Milanés en la ciudad deportiva, en la noche del martes.
El influencer Alexander Otaola consideró esto como “una declaración de guerra” y una marcada intención de “politizar el espectáculo”.
“Una oposición que se respeta no comparte recinto con el Che Guevara”, dijo el youtuber, durante la emisión de “El Mañanero”, este miércoles.
Voceros de la dictadura cubana se jactaron de la gigantografía del Asesino de la Cabaña, cuya imagen desafiante parecía intimidar al cantautor.
El periodista oficialista Pedro Jorge Velázquez, uno de los que administra la cuenta de El Necio, publicó imágenes donde se veía al Che, pero no a Milanés.
“Un entorno de emociones: sonrisas, carteles, luces, cantos, el Che, los selfies…Hoy estamos unidos en un mismo sentimiento”, tuiteó.
Mañana Pablo declara algo un poquito desviado de tu línea ideológica y ya te leeremos denigrándolo. Porque tus criterios no son tuyos sino q nacen de premisas ideológicas muy predecibles
— ErnestoSM (@ErnestoSM16) June 22, 2022
Ernesto Guevara, “Che”, era un siniestro y sangriento personaje de la dictadura cubana, ícono del comunismo a nivel mundial.
La página Actuall recuerda que Guevara entró en La Habana en 1959 y pronto se hizo con el control de la fortaleza de San Carlos de La Cabaña.
Allí “ordenó el asesinato de miles de hombres”, bajo una premisa: “Ante la duda, mata”.
Esta web cita declaraciones del padre Javier Arzuaga, por entonces capellán de La Cabaña, quien definió al argentino como una persona cruel.
“El Che nunca trató de ocultar su crueldad, por el contrario, cuanto más se le pedía compasión, más se mostraba cruel. Estaba totalmente dedicado a su utopía”, dijo.
“En La Cabaña, cuando las familias iban a visitar a sus parientes, Guevara, en el colmo del sadismo, llegaba a exigirles que pasaran delante del paredón manchado de sangre fresca”, reseña esa fuente.
El concierto de Pablo Milanés estuvo marcado por la presencia de agentes encubiertos de la Seguridad del Estado y militantes de la UJC y el PCC.
La imagen del asesino Che Guevara fue una provocación del régimen. El autor de “Yolanda” cantó sus composiciones y luego se marchó en silencio.
Pablo Milanés fue uno de los miles de jóvenes que integró las Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP).
Estos campos de concentración y de trabajo forzado fueron impulsados por Raúl Castro y el propio Che Guevara.
Allí fueron religiosos, desafectos de la naciente revolución castrista, homosexuales, políticos e intelectuales. Los castristas pretendían “reeducarlos”.
“Nos lograron juntar a todos los que consideraban despreciables”, dijo Milanés en un documental del cubano Juan pin Vilar, difundido en el año 2019.
Al decir de Otaola, un Pablo sumiso y cabizbajo no exigió que se tapara la foto y se sometió a lo que dispuso la Seguridad del Estado.
“Ese retrato gigante del Che Guevara frente al escenario de Pablo Milanés era para que cuando él estuviera cantando lo viera todo el tiempo a los ojos”, dijo el youtuber.
Redacción Cubanos por el Mundo
