Apoyar la transportación de pasajeros, al menos en aquella sociedad “socialista”, debería ser una actitud de todos los días.
El régimen que inventó a los “amarillos” para tratar de aliviar la difícil y paupérrima situación del transporte, ahora hace caravanas solidarias.
La más reciente estuvo enmarcada en el Día del Trabajador del Transporte, que se “celebra” cada 28 de junio en la Cuba de las Efemérides.
Un desfile de autos estatales puede verse en las calles de Pinar del Río, según la publicación de la televisora provincial.
El objetivo: “apoyar la transportación de pasajeros” en determinadas paradas, “puntos de mayor concentración de la ciudad en el horario pico de la mañana”.
La iniciativa, lejos de ser aplaudida por el sufrido pueblo, recibió fuertes críticas de los pinareños pues, en la cotidianeidad, nada de esto sucede.
“De verdad que dan pena y vergüenza las visiones que se les ocurren… y los demás días pasan por las paradas y no recogen como si los carros fueran particulares”, comentó Iskania Diaz.
Otra internauta, Diana Diaz, escribió “Hoy ¿y los demás días?, pensemos en el mañana. Hay personas que tienen que trabajar y trasladarse todos los días, al igual que los estudiantes, esto me da tristeza”.
La credibilidad y el respeto a Tele Pinar, por compartir estas imágenes, y del Grupo Empresarial de Transporte, por propiciarlas, se fueron a pique nuevamente.
“Lo bonito y humanitario sería que fuera todossss los días eso da pena y vergüenza que se publique porque si no los paran los compañeros del transporte pasa y adiós Lolita de mi vida se creen particulares de los carros”,
comentó Zeny Vazquez Callado
Un internauta identificado como Manuel Ruizcalderon propuso otra iniciativa: “Fuera mejor si fuera todos los días. Los dirigentes pueden resolver en bicicleta”.
Lo cierto es que el día a día de todos los cubanos depende de un vehículo de tracción animal, de una bicicleta o de los escasos ómnibus urbanos.
La mayoría de las donaciones de guaguas se queda en la ciudad de La Habana, y en los pueblos y zonas rurales la situación es deprimente.
Pretender apoyar la transportación de pasajeros con la caridad de los dirigentes políticos y gubernamentales, es lo más risible y vergonzoso que pudieron hacer.
En Cuba los “pinchos” utilizan estos autos asignados para lo que les venga en ganas, y disponen de asignación de combustible y piezas de repuesto.
Sin transporte y sin esperanzas, así festejaron el Día del Trabajador del Transporte en Pinar del Río, una escena que se repite en todos los territorios de Cuba, hoy y mañana.
Redacción Cubanos por el Mundo
