La presa política María de Jesús Teráz Díaz, secuestrada por el régimen castrista luego de su participación pacífica en las manifestaciones del 11J en Cárdenas, Matanzas, no está recibiendo atención médica para sus padecimientos dentro de la prisión.
Así lo denunció la cuenta de “Presos Políticos De Cuba” en la plataforma Facebook, indicando que esta mujer hace alrededor de dos semanas sufrió una caída, provocando que se le incrustara una especie de plástico en su cabeza y, desde entonces, las autoridades castristas le han “dado largas” con excusas para que sea tratada por un especialista.
“Hace 15 días se cayó y el pellizco que llevaba en la cabeza se le rompió y se le enterró un pedazo del plástico en la cabeza. Hasta este momento no la han llevado al hospital para sacarle el plástico de la cabeza. Las razones que le dan es que hay que pedir un conducto para llevarla al hospital y hasta el momento no se ha podido conseguir”,
señala la denuncia.
De igual forma, se conoció que en la enfermería de la prisión no hay los instrumentos necesarios para poder ayudar a esta presa política con ese grave problema, un hecho que, si bien ya no sorprende a estas alturas, no deja de generar indignación.
Trascendió que María de Jesús Teráz Díaz, madre de un joven de 14 años, fue sentenciada por el aparato de injusticia del castrismo a siete años de prisión por el simple hecho de pedir libertad para su país.
La denuncia en la red social también señala que, de no recibir atención médica, la presa política se plantará en huelga de hambre dentro del recinto penitenciario.
“María está sufriendo dolores muy fuertes y ya no puede apoyar la cabeza en la cama. Ha tenido la presión en 50 con 70 y le ha dicho a su prima que si mañana no la llevan a un hospital se va a plantar”.
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Redacción de Cubanos por el Mundo