Una madre cubana de tres menores ha solicitado ayuda al régimen desde hace tres años para que le solucionen su situación de vivienda y todavía no obtiene ninguna respuesta.
La cubana Diannis Milena Pérez Agüero, tiene 18 años y está embarazada de su cuarto hijo. Manifestó a Cubanet que, a pesar de su situación tan complicada, el régimen no hace nada para ayudarla.
“Cada vez que vienen [las autoridades de Vivienda] siempre me anotan en una lista y nada”, lamentó.
La madre cubana vive con sus tres hijos en un cuarto pequeño que fue construido con pedazos de madera y zinc, por donde se filtra la lluvia en el techo y las paredes.
Esta familia no tiene agua potable ni sanitario, por lo que hacen sus necesidades fisiológicas en un cubo o en los matorrales, según lo que contó la madre cubana.
“ Nunca me dan respuesta de nada y ya llevo como tres años viviendo aquí en estas condiciones. Fui a la Plaza de la Revolución, a las oficinas de Atención a la Población y me dijeron que tenía que hacerme el cambio de dirección para este barrio insalubre, donde las viviendas no tienen papeles, así que ¿cómo voy a hacerlo?”, dijo frustrada.
“En el Partido me anotaron y me mandaron para el Gobierno. La [funcionaria] que atiende la Política Demográfica también me dijo que hasta que no me hiciera el cambio de dirección no podían ayudarme”, lamentó.
El lugar donde vive Diannis Milena y sus tres hijos está ubicado en la barriada de El Palenque, en el municipio capitalino de La Lisa.
Este barrio es considerado por el régimen cubano como “marginal e insalubre”. La mayoría de las viviendas que están en esa zona, fueron entregadas por la dictadura cubana como “usufructo gratuito” tras enero de 1959 y otras han sido construidas por los mismos cubanos ilegalmente.
La cubana es nativa de la provincia de Holguín, pero aseguró que se fue hasta la capital hace tres años buscando “mejores condiciones de vida”.
“En Oriente hay mucha necesidad, donde quiera la hay, pero en Oriente hay demasiada. No hay comida y no resuelven nada. Si aquí no me han ayudado, en Oriente me van ayudar menos porque aquello sí está malo, malo, malo”, terminó.
Esta historia se suma a la de muchos cubanos abandonados por el régimen y cansados de pedir ayuda ante una dictadura que no mira a su pueblo que está pasando necesidades.
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Redacción Cubanos por el Mundo
