El preso político identificado como Andrew López Fragoso, quien fue secuestrado por el régimen castrista tras las históricas protestas del 11 de julio del 2021, denunció que está siendo víctima de duros maltratos por parte de los esbirros castristas en la cárcel de máxima seguridad de Combinado del Este en, La Habana.
Según el reporte del medio independiente CubaNet, este preso político señala que fue detenido arbitrariamente por agentes represores el 16 de julio del año pasado en su propia vivienda. Los esbirros irrumpieron ilegalmente dentro del lugar y, posteriormente, lo encerraron hasta un día entero en la unidad policial de Capri. Luego, estuvo alrededor de 45 días en 100 y Aldabó para, finalmente, llegar a Combinado del Este.
Andrew López, graduado de Administración de Comercio, fue condenado a 14 años de privación de libertad por el supuesto delito de sedición.#LeeDesdeCuba https://t.co/G3A162xqIa
— Cubanet 🇨🇺 (@CubanetNoticias) August 22, 2022
Durante los primeros días en la cárcel capitalina, López Fragoso dejó saber que comenzó a presentar afectaciones en su salud como falta de aire y altas temperaturas de fiebre, sin embargo, poco y nada le importó esta situación a los esbirros, quienes tuvieron que proporcionar la asistencia médica luego de que la madre del detenido fuera a reclamar.
Una neumonía, además de desgarramiento y líquido en los pulmones, hizo que pasara hasta dos meses en un centro médico. Sin estar completamente recuperado, fue trasladado nuevamente a la cárcel, al mismo tiempo que los represores afirmaban que “solo tenía una pulmonía” y que, supuestamente, ya estaba curado.
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De hecho, este preso político ni siquiera fue tratado con analgésicos luego de presentar dolores por una cordal que le salió dentro de las mazmorras, y lo que, naturalmente, le provocó dolores intensos.
El medio citado señala que Andrew López Fragoso se graduó en la carrera de Administración de Comercio y, antes de ser secuestrado por la tiranía que impera en la isla, se desempeñaba como dependiente en un puesto de viandas en La Güinera.
El preso político recibió una absurda condena de 14 años de prisión, siendo acusado del falso delito de “sedición”, mínimo que ha utilizado el aparato de justicia del régimen para castigar a quienes exigieron la libertad de su país en aquella histórica jornada.
Redacción de Cubanos por el Mundo
