Díaz-Canel, el segundo mandatario más despreciado e impopular de América Latina, ha vuelto a hacer el ridículo frente a un grupito de cubanos.
Lo ha hecho tras culminar una visita al barrio “La Concepción”, en el municipio La Lisa, de La Habana.
Canel, rodeado más de camarógrafos y escoltas que de vecinos, dijo unas palabras al reducido y selecto grupo que le aclamaba, tímidamente.
“En la medida que tengamos más abastecimientos, con las medidas que estamos tomando en la economía, esto estará mejor”, dijo el dictador.
Hasta el barrio "La Concepción", en el municipio habanero de La Lisa, llegó esta mañana el Presidente @DiazCanelB para conocer acerca de las acciones de transformación que aquí se realizan en pos de mejorar la calidad de vida de sus más de 2 500 habitantes. pic.twitter.com/SmagV8ypgo
— Presidencia Cuba 🇨🇺 (@PresidenciaCuba) August 23, 2022
Canel viene de una pésima gestión de la tragedia en la base de supertanqueros de Matanzas, donde ha crecido su nivel de impopularidad.
También, a solo unos días de que la Isla de la continuidad comenzara a vender dólares, como parte de esas “medidas” que menciona.
Y para ponerle la tapa al pomo, a solo unas horas de las masivas protestas en Nuevitas, Camagüey y otras localidades, donde se volvió a escuchar su nombre y el adjetivo que ya conocemos.
Las palabras de Díaz-Canel en el mercadito de “La Concepción”
Sus palabras rayan en el cinismo, al apelar nuevamente al término de “resistencia creativa”, una construcción textual ya cansona en la dirigencia castrista.
“Lo que no nos podemos dejar vencer. ¿De acuerdo? Resistimos, pero creativamente, y vamos pa’lante, y vamos por más, y vamos a vencer”, expresó.
El discurso de Díaz-Canel no convence al cubano de a pie, ni a los poquitos que le aplaudieron y corearon consignas.
En otro de los videos, colgados por la cuenta Presidencia de Cuba, el puesto a dedo recuerda a los pobladores los recursos aprobados por la asamblea municipal del poder popular.
“Ahora ustedes tienen que seguir eso, les tienen que dar información de lo que estén haciendo, y ustedes participar en el control de lo que se hace”, dijo Canel.
Pero su presencia no deja de ser puramente simbólica y pantomímica. Nada de lo que promete, se cumple en el país de los experimentos y el fracaso.
Cuba sumida en la más profunda miseria y este señor vaticina que “esto estará mejor”, cuando la verdad es que se hunde cada día más, como le suele pasar a todo estado fallido condenado a perecer.
Redacción Cubanos por el Mundo