Un cubano residente en Hialeah, en el condado de Miami-Dade, fue arrestado por las autoridades policiales luego de que estas determinaran que estaba operando un burdel desde su propia casa.
Según el reporte de los medios locales, el sujeto responde al nombre de Gustavo Luis Borrego, cuya casa se encuentra específicamente en la calle 35, al oeste de esa localidad.
Fueron agentes de la Fuerza de Tarea de Trata de Personas de la Fiscalía de Miami-Dade, los que recibieron la denuncia sobre este caso de prostitución en Hialeah.
Gracias a una operación encubierta, los funcionarios se dieron cuenta de que otro individuo estaba dispuesto a entrar a esa vivienda en horas de la tarde del martes, y de la que salió apenas media hora más tarde.
Al momento de ser interceptado, este confesó que, simplemente, había respondido a un anuncio relacionado con el sexo, confesando que pagó un total de 140 dólares a cambio de dichos servicios, según precisó el informe de su arresto.
Por otro lado, trascendió que uno de los agentes encubiertos se había encargado de llamar al número de teléfono que aparecía en dicho anuncio, en donde le ofrecieron actos sexuales a cambio de 130 dólares.
Luego de dirigirse a la vivienda y pagar lo pactado, el policía detuvo a una mujer implicada en el delito con el fin de interrogarla, al mismo tiempo que Gustavo Luis Borrego se encontraba en el patio trasero.
Según el testimonio de la mujer, la cual no fue identificada, habría respondido a un puesto de trabajo dos semanas antes, mismo que fue otorgado por el mismo Borrego.
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Tras recogerla en Fort Lauderdale, el acusado le dio la orden de que realizara actos sexuales con distintos clientes. Una de las habitaciones de la casa fue destinada para tal fin.
El cubano le dio a la mujer un teléfono celular con el propósito de que se utilizara exclusivamente para organizar citas sexuales, ofreciéndole además una vivienda con la condición de que le diera 40 dólares por cada cliente.
Luego de haber investigado todos los hechos, la policía de Hialeah procedió a detener al individuo, el cual ahora se enfrenta a distintos cargos, entre ellos: prostitución, uso ilegal de dispositivos, solicitud de otra persona para cometer prostitución y alquiler de espacios para cometer el delito.
Redacción de Cubanos por el Mundo
