La actriz cubana Ana de Armas ha aprovechado su viaje al Festival de Cine de Venecia para compartir con su nuevo novio, un joven millonario que sería el vicepresidente de Tinder.
La joven de 34 años ha llegado a Venecia junto a Paul Boukadakis (38), con quién ya se la había relacionado el año pasado, pero ahora, las fotos lo confirman.
Ana y Paul se dejaron ver en el festival cogidos de la mano y muy sonrientes, mostrando su amor a las cámaras. Durante sus días de estancia en la ciudad italiana, la pareja también fue fotografiada en varios rincones disfrutando el momento.
Ana de Armas presume en Venecia de novio, Paul Boukadakis, un alto ejecutivo de Tinder https://t.co/oBxfdmQQ89
— CINEMANIA_ES (@CINEMANIA_ES) September 6, 2022
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Paul Boukadakis es un atractivo millonario que ha fundado varias empresas hasta lograr su fortuna, estimada en 13 millones de dólares. Nacido en 1984 en Tulsa (Oklahoma), estudió en la Universidad Loyola Marymount de Los Ángeles. Apasionado del cine y hermano del actor, guionista y director de cine, Joey Boukadakis.
El empresario y vicepresidente de Tinder, llegó a la vida de Ana después de que ella terminase su noviazgo con Ben Affleck. Una separación que fue muy dura para ambos, pues, hubo mucho estrés mediático en torno a su relación.
Ahora, Ana de Armas se muestra de manera pública con su nuevo novio justo un mes después de la boda de Affleck con Jennifer López.
ana de armas and boyfriend paul boukadakis in venice#Blonde #Venezia79 #Venice79 pic.twitter.com/vjJ5wQ0Z8Q
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La cubana, quien es la protagonista de ‘Blonde’, tendrá la oportunidad de lucir su talento en la nueva película de Netflix. El largometraje es una adaptación de la novela acerca de la vida de Marilyn Monroe por Joyce Carol Oates.
La película ha generado polémica, primero por haber sido calificada como cine para adultos, por el alto contenido sexual y luego, por la elección de una actriz de habla hispana (con acento al hablar inglés) para interpretar a quien ha sido el mayor icono sexual de Estados Unidos durante el siglo XX.
A esas críticas, Ana de Armas se defendió diciendo que su trabajo no era imitarla, sino captar su esencia.
Redacción Cubanos por el Mundo
