El sacerdote David Pantaleón, superior de los Jesuitas en Cuba, fue expulsado de la Isla por sus continuas críticas al régimen cubano.
La noticia fue confirmada por laicos en redes sociales. El realizador audiovisual Rolando Emilio Chávez publicó una breve nota al respecto.
“Se avecinan tiempos más duros para la Iglesia Católica y el Cristianismo en Cuba”, dice un fragmento de la publicación.
Según otras fuentes desde La Habana, consultadas por Cubanos por el Mundo, el religioso era mal mirado por la dictadura desde hace mucho rato.
Fue uno de los pastores que exigió al des-gobierno cubano llevar asistencia religiosa a los activistas del Movimiento San Isidro.
Según el activista Félix Llerena, Pantaleón estuvo entre los 200 sacerdotes, monjas y laicos cubanos que pidieron al régimen evitar un desenlace fatal en San Isidro.
Su expulsión tuvo mucho que ver con las columnas que escribía, cada domingo, en la hoja católica Vida Cristiana.
Esta publicación, que tiene licencia eclesiástica, es una hoja dominical impresa que se entrega en todos los templos católicos de Cuba y se pasa de mano en mano.
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El Superior de los Jesuitas en Cuba era y es una de las voces por la paz y la reconciliación de todos, fuesen religiosos o no.
También, era el presidente de la Conferencia Cubana de Religiosas-os (CONCUR) y desde donde se denuncian las situaciones dolorosas que vive Cuba como pueblo.
“Los que deben abandonar el país, son los que usan el poder para vivir como reyes”
La monja Sor Ariagna Brito Rodriguez, de las Hermanas de la Caridad del Cardenal Sancha, confirmó la noticia tras la misa dominical del 11 de septiembre.
“Hoy celebramos una emotiva y nostálgica Eucaristía, agradeciendo a Dios, por el regalo de la presencia en Cuba del Padre David Pantaleón”, dice el post de la religiosa.
Sor Ariagna escribió un valiente post donde culpa al régimen totalitario de lo sucedido:
“Lamentamos que el gobierno cubano, en uso de sus facultades de poderío dictatorial, sin principios ni valores, le obliga a abandonar el país: temen a la verdad, temen al rostro del bien y deshacerse de lo que les molesta, es su único modo de proceder. Esto no debería pasar, los que deben abandonar el país, son los que usan el poder para vivir como reyes, a costa de un pueblo esclavo, castigado, azotado y obligado a huir.”
La noticia quizá tomó por sorpresa a muchos católicos, que recuerdan las expulsiones de sacerdotes y religiosas y la nacionalización de la educación.
De hecho, una persona que se identifica como Kary Masias Pons, comentó “Que triste que tengamos que vivir lo que ya pasó una vez.”
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La jerarquía de la Iglesia Católica cubana ha callado muchas injusticias cometidas por la dictadura de Miguel Díaz-Canel.
Sin embargo, emergen voces al interior de la Iglesia que condenan con valentía la violación de los derechos humanos.
Una de ellas, es la de Sor. Nadieska Almeida, quien publicó un clamor donde critica duramente al régimen cubano.
“…este pueblo es un pueblo noble, trabajador, alegre, pero sigue sometido, y le siguen apagando la luz de sus ojos, de su alma”, es uno de los fragmentos de la misiva.
Redacción Cubanos por el Mundo
