El Observatorio Cubano de Conflictos, OCC, reportó durante el mes de septiembre 364 protestas entre todas las provincias de la isla, lo que representa un promedio de 12 manifestaciones diarias, pero la mayoría ocurrió el 29 y 30 de septiembre.
El régimen castrista declaró el pasado 28 de septiembre un colapso del Sistema Electroenergético Nacional, que significó un apagón masivo, pero el castrismo utilizó como excusa el paso del huracán Ian.
El corte eléctrico duró más de 24 horas e incluso días en algunas zonas, lo que desencadenó las mayores protestas en la Isla, después de las del 11 de julio de 2021.
En La Habana, 32 barrios se sumaron a las manifestaciones, incluidos algunos del municipio Plaza de la Revolución, donde radican los centros de poder.
Los cubanos molestos por la situación, hicieron cacerolazos, bloqueo de caminos y marchas.
Según el informe, las protestas “tuvieron lugar en La Habana (33), Las Tunas (3), Villa Clara (3), Holguín (1), Santiago de Cuba (1), Mayabeque (1) y Matanzas (1)”.
“Los huracanes y cortes de electricidad no son la causa de que salgan a protestar a las calles sino los gatillos catalizadores que disparan las protestas. El conflicto principal es entre el régimen dictatorial vigente y las aspiraciones y necesidades básicas de la población”, dice el texto.
El Observatorio Cubano de Conflictos también explicó que se ha ampliado la diversidad social de los participantes en las protestas, pues estas se han llevado a cabo en barrios marginales, pero también en los de clase media. Así como también han participado mujeres, ancianos, discapacitados y niños.
Los cubanos salieron a las calles porque ya están cansados de la miseria, las enfermedades y falta de medicamentos, problemas eléctricos y una larga lista de carencias de las que son víctimas a diario, pero el régimen solo responde con represión.
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Redacción Cubanos por el Mundo
