A través de las redes sociales, el cubano identificado como Nelson Sánchez Ramos denunció que, debido a los pésimos salarios que obtienen los profesionales de la salud en la isla, su esposa y su hija decidieron abandonar la carrera de medicina.
El sujeto contó que, con mucho esfuerzo su hija logró alcanzar una beca en la universidad de ciencias médicas de Bayamo, donde se encontraba cursando el segundo año de medicina, tal como siempre lo había soñado, ya que desde pequeña participaba en distintas labores vinculadas con la medicina junto a su madre que es médico hace varios años.
“Hoy vemos la vida muy diferente, el abandono y el desprecio del gobierno hacia los trabajadores de la salud y el pueblo en general, nos ha obligado a cambiar mentalidades y buscar soluciones”, enfatizó Sánchez.
En tal sentido, el cubano explicó que su esposa se vio en la obligación de abandonar su carrera de medicina, ya que no pudo acostumbrarse a los pésimos salarios, con los que no podía garantizar ni un desayuno medianamente regular y por ende, su hija también perdió la motivación de estudiar.
“Ahora tiene que hacer un esfuerzo descomunal como hacen muchos universitarios de este país, para graduarse de una profesión que tal vez en el futuro abandonen para poder cumplir sus sueños o por algo tan básico como garantizar una alimentación adecuada para ella y sus hijos”, añadió.
Después de varios planteamientos en la familia, decidieron que lo mejor para la joven era abandonar sus estudios, aunque reconoció que una carrera hace a las personas más responsables, disciplinadas y aplicadas, no obstante, “su futuro seguirá siendo incierto”.
El cubano mencionó que, la disparidad entre lo que gana un profesional de la salud, que salva vidas, y de lo que reciben los testaferros del régimen, lo hicieron reflexionar sobre el futuro de la familia en un país como Cuba.
“Según plantea la oferta de empleo del Ministerio del Interior en Cuba. ‘Los cubanos’ interesados en capacitarse como funcionarios de prisiones, recibirán 6,690 pesos de salario mensual, luego de un curso de cinco meses y medio, mientras un médico recién graduado gana 4,610 pesos; un residente de su especialidad recibe 5,060; y en el caso de los galenos con especialidades terminadas, el salario oscila entre 5,560 y 5,810. Con ese salario un médico en Cuba no puede tener un futuro que no sea morirse de hambre y necesidad bajo la voluntad de un gobierno que ni los quiere ni los respeta”, puntualizó Sánchez sobre los pésimos salarios de los médicos en la isla.
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El padre cubano añadió que, siempre le ha enseñado valores a su hija, aunque impliquen tomar decisiones complejas.
“La persona que no se pertenece a sí misma, sino a otro, es por naturaleza un esclavo y mi hija nunca será esclava de nadie. Nunca trabajará para una dictadura si puede trabajar para ella. Nunca se prestará para mentir o colaborarle al régimen con su silencio cómplice. Nunca será o obligada a violar su juramento hipocrático para servirle a un gobierno que nos mata lentamente. Nunca aceptará el yugo económico impuesto desde arriba, porque ella quiere gobernarse a sí misma como un sujeto libre y regular su comportamiento según normas propias y no como un mero súbdito bajo el dictado de otro”, añadió.
Finalmente, deseó que los cubanos puedan tener algún día oportunidades económicas y libertades individuales, para que puedan seguir con “esa profesión tan linda y tan necesaria”.
Redacción de Cubanos por el Mundo
