La miseria en Cuba está demostrada en todos los aspectos y hasta aceptada por el régimen castrista al decidir hacer “caldosas colectivas” ante la falta de electricidad.
Los antillanos se quejan constantemente por los apagones, que entre otras cosas, no les permite cocinar, porque muy pocos cubanos pueden hacerlo con gas.
Pero la solución que la dictadura en Camagüey consigue ante este problema, en vez de reestablecer la electricidad, es ofrecer la elaboración de caldosas para que los vecinos de las comunidades tengan algo qué comer, pagando cinco pesos por persona.
Lo que el régimen intenta es “calmar” la molestia del pueblo, después de las recientes protestas en su contra en el barrio Edén en esa provincia.
La información fue ofrecida a través de la televisión de Camagüey, donde tratan de disfrazar la situación como un “gran logro” del régimen, pero que realmente demuestra la miseria en la que viven los antillanos.
El activista cubano Jorge Castro se pronunció en su red social Twitter sobre la situación, calificando este hecho como “las ollas del hambre”.
“Para que tengan una idea del estado en que se encuentra el país, el gobierno de Camagüey está elaborando caldosas colectivas ante la falta de electricidad para la cocción de alimentos… las ollas del hambre comienzan a extenderse por los barrios de Cuba”, dice el mensaje publicado en la red social.
Los cubanos también han comentado rechazando la situación, pues están claros que todo se trata de una farsa para tratar de mantener al pueblo “contento”
“Es para mantener a la gente “contenta” después de la protesta del barrio Edén. Y han hecho actividades ridículas los del MININT también”, dice un comentario en Twitter.
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Redacción Cubanos por el Mundo
