El régimen cubano cada día tiene menos vergüenza de las carencias del país y se burla de los cubanos promocionando a la isla como propicia para “turismo de salud”.
En medio de la escasez de medicamentos e insumos, el ministro castrista de Turismo, Juan Carlos García Granda, dijo lo que se convertiría en el chiste del día, que la Isla “tiene alto potencial para ser referente en el turismo de salud a nivel mundial”.
Esto como si los cubanos no estuviesen padeciendo a diario por la crisis sanitaria que hay en el país, donde los hospitales son insalubres, no hay insumos y mucho menos medicamentos para sanar las enfermedades. Pero para el turismo, que le genera ingresos en divisas al régimen, son capaces de ofrecerles “lo mejor”, que le niegan al cubano de a pie.
Según el reporte de Escambray, a juicio del ministro castrista, Cuba cuenta con las condiciones para desarrollar el turismo de salud ya que, además de destinos de sol y playa, tiene “profesionales médicos, rigurosos protocolos de bioseguridad y programas para mejorar la calidad de vida”.
La dictadura castrista realizó una feria internacional de Turismo Medico y Bienestar para promocionar “los productos y servicios de bienestar que ofrecen de conjunto los ministerios de Turismo y Salud Pública, basados en la accesibilidad y en un entorno seguro”.
Pero los cubanos no tienen acceso a estos “productos y servicios de bienestar”, ni siquiera a los medicamentos más básicos para sanar dolores y enfermedades virales, porque en la mal llamada por el régimen “potencia médica”, no hay medicinas para el pueblo.
A través de las redes sociales aparecen a diario peticiones de ayuda para conseguir medicamentos, otros cubanos se quejan porque no hay ambulancias en la isla e incluso algunos han perdido a sus familiares por no tener un medio de transporte que los lleve al hospital y porque la ambulancia nunca llegó.
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Redacción Cubanos por el Mundo
