El manifestante del 11J Harlen Oropesa, recluido en la prisión habanera Valle Grande, inició una huelga de hambre en protesta por su excesiva e injusta condena, según él mismo anunció en llamada telefónica.
La información fue corroborada por una prima del antillano, identificada como Yilian Vargas Oropesa, al periódico independiente CubaNet.
Precisamente, la semana pasada se dio a conocer que el régimen castrista había ratificado la condena de nueve años de cárcel en contra del antillano por los supuestos delitos de “atentado”, “desacato” y “desórdenes públicos”.
La vista tuvo lugar los días primero y 2 de agosto en el Tribunal Municipal Popular de Diez de Octubre, con sede en el reparto La Víbora. El manifestante del 11J describió el juicio como un proceso “amañado” y plagado de “falsos testigos”, carente de las debidas garantías procesales.
Tras ello, según confirmó el propio Harlen Oropesa al medio independiente, anunció su decisión de iniciar una huelga de hambre en protesta por la brutal embestida del régimen.
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El antillano de 38 años es residente de Luyanó Moderno, en San Miguel del Padrón, y fue detenido en la calzada de Güines durante el estallido popular del 11J en la mayor de las Antillas.
Según reveló meses atrás, ha sido recluido en varias cárceles cubanas. Inicialmente fue encarcelado en la 11ª Unidad de Policía y al día siguiente trasladado para la prisión de Ivanov. Allí lo obligaron a pasar esposado entre dos filas de soldados que lo golpearon salvajemente.
Tras eso fue enviado a la prisión Jóvenes de Occidente, donde permaneció dos semanas aislado en una celda y no le permitieron recibir ningún producto de aseo por parte de sus familiares.
Finalmente, llegó a la prisión de Valle Grande, donde aún permanece este manifestante del 11J.
Redacción Cubanos por el Mundo
