Tras advertir que el preso político Luis Robles Elizástigui está siendo amenazado con ser acusado de otros delitos comunes, la madre de este joven antillano denunció que lo están chantajeando con sembrarle pruebas negativas como drogas o armas blancas.
Yindra Elizástigui dijo este lunes, 24 de octubre, en entrevista para Radio Martí que podría aparecer evidencia incriminatoria que extendería la permanencia de su hijo en la prisión Combinado del Este.
“Luis está siendo amenazado por el jefe de Disciplina, en el Combinado del Este. Lo amenazó con que le iba a sembrar pruebas negativas, como droga o arma blanca, para complicarle la vida al chiquito. Yo sé que detrás de todo esto se encuentra la Seguridad del Estado”, señaló Elizástigui.
Tras las amenazas hechas por el jefe de Disciplina de la compañía 2203, donde permanece Robles Elizástigui, en el edificio 2 de la prisión de máxima seguridad, su madre se dirigió a la Dirección Nacional de Cárceles y Prisiones, ubicada en las calles 15 y K, en El Vedado, para presentar una queja.
La madre de Luis Robles, quien el pasado sábado advirtió que su hijo se encuentra nervioso y decaído, aseveró que su hijo es seguido incluso hasta el baño.
“Ahí me contactaron con el jefe de Unidad en la que se encuentra Luis, y este se comprometió a que iba a tratar de darle solución al problema. Entonces, Luis me llama y me dice que tiene gente persiguiéndolo constantemente, si va al baño, dondequiera que va. Yo temo por la vida y la seguridad de mi hijo”
manifestó la fémina.
Como si fuera poco, ahora el prisionero político Denis Solís estaría presentando problemas de salud. “Esto, de verdad que me tiene muy mal, me tiene con la presión alta. Y ahora a Luis lo diagnosticaron hipertenso también”, apuntó.
Acoso contra el prisionero político Luis Robles
El hostigamiento no cesa contra este joven preso político, encarcelado únicamente por exhibir un cartel que pedía libertad para Denis Solís, el rapero contestatario que en diciembre de 2020 se encontraba detenido por los esbirros del régimen. Tras ello, fue condenado a cinco años de cárcel por los presuntos delitos de resistencia y propaganda enemiga.
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No es primera vez que el prisionero político ha sido acosado en prisión. En el mes de mayo fue desnudado y fotografiado en presencia de los jefes de Orden Interior y de Unidad y de otros oficiales del penal.
Redacción Cubanos por el Mundo
