El remero cubano Boris Luis Guerra, se convirtió en otro de los tantos atletas que aprovechan una mínima oportunidad para escapar de las garras de la dictadura.
Según confirmó el medio deportivo castrista JIT, Guerra tomó la decisión de dejar a la delegación antillana que se encuentra entrenando en México, con miras al Campeonato Centroamericano y del Caribe, el cual se disputará este próximo 23 de noviembre, y otorgará pases para los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2023, pautados para realizarse en San Salvador.
Como suele suceder, el medio castrista dio a conocer la noticia con el habitual pataleo en este tipo de acontecimientos, alegando que el remero cubano “dio la espalda” al compromiso que tenía con los de su equipo.
“El atleta Boris Luis Guerra, de La Habana, abandonó la delegación, dando la espalda al compromiso con su escuadra”, se lee exactamente en el reporte de JIT.
Remeros cumplen entrenamiento en México
— JIT Deporte Cubano (@jit_digital) November 14, 2022
Se alistan para el Campeonato Centroamericano y del Caribe clasificatorio para #SanSalvador2023 #remo #rowing #Cuba https://t.co/vWCN51hTAD pic.twitter.com/UHO5RLIsSV
Entretanto, es importante mencionar que Boris Luis Guerra, de 28 años y oriundo de la capital cubana, participó el pasado mes de septiembre en un torneo en República Checa, formando dupla con Carlos Andrei Ajete en la modalidad de doble de remos cortos.
Asimismo, tiene como experiencia los Panamericanos de Lima (2019), donde se colgó medallas de plata y bronce es distintas modalidades de su disciplina.
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De esta manera, este remero cubano se suma así a una larga lista de deportistas nacidos en la isla que, tarde o temprano, terminan abandonando su propio país para buscar mejores oportunidades en el extranjero, tanto en lo personal como en lo profesional.
Esas oportunidades, vale acotar, no existen en la isla comunista, donde las autoridades ignoran por completo el talento de los atletas y solo se centran en llenar sus propios bolsillos.
Redacción de Cubanos por el Mundo
