El periodista cubano Abraham Jiménez Enoa, recibió la noche del jueves en la ciudad de Nueva York, el Premio Internacional a la Libertad de Prensa, entregado por el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), el cual dedicó a los periodistas cubanos que son reprimidos por el régimen castrista.
Tras subir al escenario a recibir su galardón, el antillano, fundador de la revista digital El Estornudo, y columnista en el reconocido periódico estadounidense The Washington Post, dedicó su reconocimiento también a los periodistas cubanos Lázaro Yuri Valle Roca y Jorge Bello Domínguez, quienes se encuentran en una mazmorra del régimen por ejercer sus trabajos como reporteros.
“Quiero dedicarle este premio a todos los periodistas cubanos que han tenido que dejar en sus espalda a sus familias, a sus amigos, a su cultura, a su idiosincrasia, a su patria. Y a los dos colegas, Lázaro Yuri y Jorge Bello, que hoy están en cárceles de máxima seguridad por contar la realidad de Cuba”, dijo Enoa.
En su discurso, el escritor cubano dijo que nació en un país “donde todos los canales de televisión, todas las emisoras de radio, todos los periódicos, todas las revistas, están por ley dirigidas por el Partido Comunista”, por lo cual, reportar la realidad del país “significa violar la ley”.
“El gobierno de mi país entonces te trata como tal, como un delincuente, como un criminal, por la sencilla razón de querer mostrarle a los ciudadanos de ese país la realidad donde viven”, agregó.
Abraham Jiménez Enoa dice que ser periodista en Cuba es muy necesario
Para Abraham Jiménez Enoa, ser periodista en Cuba hoy en día es algo muy necesario, “pues después de 64 años de un mismo gobierno, mi país corre el riesgo de desaparecer de la memoria histórica de la nación”.
Jiménez Enoa afirmó que, los periodistas cubanos, tienen la misión honrosa “de poner nuestro cuerpo ante la avasallante intención del Gobierno que busca por todos los medios exterminar los relatos que lo desnudan y lo muestran como una dictadura”.
“Tomar la decisión de no dejar morir lo que sucede en mi país, sacar los hechos a la luz pública, pone en riesgo la integridad física y mental de quienes lo hacemos”, aseveró el antillano
Por último, Abraham Jiménez Enoa, afirmó que, los periodistas cubanos no se callarán y seguirán intentando mostrar la realidad cubana.
“No hay forma posible de dejarnos sin voz. Los periodistas cubanos vamos a denunciar hasta el último segundo de vida de la dictadura cubana sus desmanes, aunque tengamos que pagar por ello un precio altísimo”.
Redacción de Cubanos por el Mundo
