El régimen castrista no tiene otra opción que reconocer la crisis de transporte público que atraviesa la isla, donde los antillanos no tienen como trasladarse a sus trabajos o quehaceres diarios.
El propio ministro de transporte comunista, Eduardo Rodríguez Dávila, reconoció que el supuesto plan de transporte de la dictadura solo se cumplió al 59% durante este año 2022.
El representante castrista dijo que en el año 2022 se estimó transportar 1,733 millones de pasajeros, lo que representa un 17% por ciento menos que lo pactado antes de la pandemia de coronavirus iniciada en 2020, pero esta cifra ni siquiera fue cumplida, pues solo se pudo mover a 1,500 millones de pasajeros en transporte público este año, según el reporte del medio oficialista Cubadebate.
El ministro de transporte quiso justificar esta ineficiencia diciendo que se debe al bajo coeficiente de disponibilidad técnica (CDT) del parque de vehículos para la movilidad pública en el país, las limitaciones con el combustible y las pérdidas en las empresas transportistas.
El propio representante castrista dijo que las empresas de transporte no tienen vehículos disponibles, pues tienen el 42% del coeficiente de disponibilidad técnica y algunas provincias como Santiago de Cuba tiene solo el 23%, Guantánamo el 26% y Pinar del Río el 30%.
La falta de transporte público en Cuba es un problema que data desde hace años, pero la dictadura no hace nada para solucionarlo, aunque cada año hace sus promesas falsas que termina sin cumplirlas, como es este caso.
Los antillanos son los únicos que pagan las consecuencias de tanta ineficiencia, pues deben resolver la forma para movilizarse y terminan haciéndolo caminando, porque adicional a eso, pagar pasaje les afecta los ingresos que pueden conseguir para comprar la comida.
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Redacción Cubanos por el Mundo
