El comunicador y preso político cubano, Carlos Michael Morales, secuestrado por el régimen castrista tras las protestas del 11J, está sufriendo varias enfermedades mientras permanece encerrado en las mazmorras.
Así lo denunció el activista Guillermo del Sol a Radio Martí, acotando que este preso político, hoy en día, está recluido en la cárcel de Alambradas de Manacas, en la provincia de Villa Clara.
Según lo mencionado por del Sol, el mismo periodista le notificó a través de una llamada telefónica que ha sufrido una pérdida de peso alarmante producto de una gastritis ulcerosa. Aunado a eso, unos cólicos hicieron que estuviera internado en el Hospital de Guamajal.
“Fue una breve conversación. Me llamó desde la prisión de Alambradas de Manacas. Dice que tiene una pérdida de peso muy grande y una gastritis ulcerosa, y que estuvo ingresado en el Hospital de Guamajal por los cólicos que ha sufrido”, dijo el activista.
Como suele suceder en todas las cárceles, la condición de esta en específico es realmente pésima, donde sufre hasta de mala alimentación.
Es importante mencionar que este periodista también ha sido víctima de brutales golpizas dentro de la prisión, solamente por pedir el respeto a los derechos de los otros reos.
Luego de ser sometido a un falso juicio, el aparato de injusticia del régimen castrista condenó a Carlos Michael Morales a dos años y 10 meses de privación de libertad.
El mismo Guillermo del Sol lo calificó como un “excelente opositor”, y como un comunicador que denuncia las terribles condiciones que sufren los habitantes de la isla, especialmente en Caibarién (de donde es oriundo) y ha colaborado con distintos medios independientes.
“Es un excelente opositor, con muchos años en las filas de la oposición”, fueron las palabras del activista.
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Redacción de Cubanos por el Mundo