El líder opositor José Díaz Silva, secuestrado por el régimen castrista el pasado mes de marzo, fue obligado a salir del país en las últimas horas.
Cabe recordar que el preso político se encontraba recluido en las mazmorras castristas, siendo sometido a crueles maltratos y violaciones de derechos humanos, y aunque el régimen intentó maquillar la situación con falsos delitos, se sabe que su privación de libertad se debió a su forma de pensar.
Hace algunos meses, la Seguridad del Estado le había advertido que su única opción era abandonar su propio país o, de lo contrario, no saldría nunca de la prisión.
Finalmente, a José Díaz Silva no le quedó de otra que ser víctima del destierro, situación que también sufre su esposa, la dama de blanco Lourdes Esquivel. Ambos llegaron al Aeropuerto de Miami en horas de la noche del sábado.
“Me estaban hostigando y presionando, y me dije: ¿voy a pasar la vejez en la prisión, dónde no puedo hacer nada? Allí lo único que podemos hacer nosotros en protestas o plantándonos en huelga de hambre, jugándonos la vida”, declaró en su llegada a Estados Unidos.
Díaz Silva reveló que el gobierno norteamericano le concedió una visa humanitaria, y que, dentro de la cárcel, los agentes de la Seguridad del Estado ni siquiera le dieron la oportunidad de despedirse de los otros reos.
Por si fuera poco, los esbirros le advirtieron que no podría regresar a la isla porque ellos “no lo iban a permitir”.
“Me da tremenda tristeza, no tengo alegría, aunque satisfecho porque aquí estoy con mi familia, con mis hermanos de lucha. No tengo alegría porque dejamos llenas las prisiones de presos políticos”, acotó.
Finalmente, el opositor recalcó que, dentro de Estados Unidos, mantendrá su lucha por la libertad del pueblo, y pidió a sus hermanos de lucha mantener la confianza en él.
LEA TAMBIÉN: Preso político Loreto Hernández presenta un complicado estado de salud: no le conceden asistencia médica
Redacción de Cubanos por el Mundo
