Un recluso cubano identificado como Luis Alfonso Montero, quien sufre de problemas mentales y epilepsia, denunció mediante un audio difundido por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) que, las autoridades carcelarias de la prisión El Guayabo, ubicada en la Isla de la Juventud, lo agredieron violentamente.
El antillano aseguró al OCDH que, en el centro penitenciario antes mencionado, no solo lo agreden física y verbalmente, sino que también le niegan la atención médica que necesita para su condición.
“No consigo fármacos, no quiero decir que estoy loco, pero presento trastorno de la personalidad, y aparte soy epiléptico”, contó el antillano, tras asegurar que, hace tres meses, una enfermera de la prisión se negó a inyectarle el diazepam que le había sido ordenado por la doctora.
El antillano indicó que, en dicho momento, necesitaba atención médica en el tendón de una de sus rodillas, pero debido a la negativa de la enfermera decidió autoagredirse, y desde entonces han arremetido en su contra.
Luis Alfonso Montero, en la prisión del Guayabo, es enfermo con problemas mentales y epilepsia, el denuncia ser agredido violentamente por parte de las autoridades de la prisión, además de que se le negara la atención médica.#SOSCuba #Cuba pic.twitter.com/GO6FdFWJ8A
— Observatorio Cubano de Derechos Humanos (@observacuba) January 9, 2023
“De ahí, para acá han comenzado con las guerras, me volví a autoagredir del otro tendón, porque no se me curaba y creo que la única manera que tenía yo era haciéndome eso, autoagrediéndome para que me viera un médico”, explicó.
Recluso cubano fue golpeado el 30 de diciembre
El recluso cubano aseguró que, se encuentra sin silla de ruedas y sin ningún instrumento que lo ayude a trasladarse en la prisión, asimismo indicó que, por exigir un mejor trato, solo se ha ganado problemas.
Montero relató que, el 30 de diciembre de 2022, fue golpeado violentamente por las autoridades de la prisión, quienes le partieron una ceja y toda la boca, además de dejarlo esposado hasta el 31.
“Están tomando represalias con uno, me dejaron esposado desde el día 30, hasta el 31, no me dieron desayuno, ni almuerzo, vine a desayunar y almorzar junto con la comida”, denunció.
Por último, el antillano rechazó el mal trato dado a los reclusos de la prisión alegando que son seres humanos. “Es Patria y Vida, no patria y muerte”, finalizó.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
