La joven periodista cubana no quiso vivir los 62 mil milenios que supuestamente le faltan a la Revolución, sufriendo en carne propia la miseria castrista y escuchando bazofias de artistas comunistas como una a la que ella entrevistó y que “la hizo famosa”.
Por estos días ha resurgido a la luz pública un video, y digo resurgido porque el video tiene ya su año y piá, donde los internautas han hecho notar la cara de poema que puso una periodista cubana al entrevistar a Annie Garcés, la cantante de los 62 mil milenios, famosa, no tanto por hacerse la más comunista que nadie, sino por su icónico grito de AAAAAAAAAAAAAAAAAAAA al interpretar una parte de la canción.
Por cierto, el grito del AAAAAAAAAAAAA no iba en “la letra original”, pero Annie Garcés, la cantante, la metió ahí a la cañona, y al anormal que estaba al frente del videoclip le pareció “original” y patriótica (según le confesó a unos amigos, le pareció un grito irredento y manigüero) algo así como un AL MACHETEEEEEEEEEEEEEE, pero que se quedó solo en el AAAAAAAAAAAAAAA de la gritona Garcés.
El video lo ha visto hasta mi nieto de 7 años. Todo el mundo sabe que la gritona Garcés es una mediocre cantante, que a duras penas pasaría de una hipotética 2da ronda de un concurso de Got Talent; pero lo que no sabe todo el mundo es dónde está ahora mismo la periodista que la entrevistó.
Muy pocos conocen el nombre de esta periodista cubana. Menos aún su pasado. Y su presente está… fuera de Cuba.
Su nombre es Yaicelín Palma Tejas, y es natural de Las Tunas, específicamente del municipio de Jobabo. Desde pequeña destacó en la escuela por dos cosas: una por recitar poemas y leer comunicados, y dos, por unas motonetas laterales muy cheas que a la ahijada de un amigo mio dice que le daba la impresión de que le sacaría un ojo cualquier día de esos.
Algunos, los menos, bromeaban con el hecho de que su nombre completo era toda una vivienda (Palma Tejas), pero en realidad era una muchacha muy aplicadita que vivía en la calle Benjamín Izaguirre, y que jugaba a las casitas y los yaquis como cualquier niña cubana.
Y claro, tenía una muñeca que este amigo asegura tenía un nombre parecido a Lisandra.
Refiere este amigo, que Yaicelín, ya con unos diez y tantos años encima, quizás veinte, ya había comenzado a adquirir “cierta conciencia de clase” y se dio cuenta que aquello no daba para más, pero al estar inmersa en el giro de la mentira y el panfleto comunicacional, esta periodista cubana tuvo que flotar como hicieron, hacen y harán, cientos de periodistas cubanos: fingir que están a favor del proceso.
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Una revisión en su cuenta de Twitter refleja una actitud muy revolucionaria hasta finales del 2021. Luego, en el 2022, “desapareció”.
En noviembre de 2021 escribía esta periodista cubana:
“El Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Presidente de la República,@DiazCanelB desfiló junto a los jóvenes de La Habana para homenajear a los ocho estudiantes de Medicina fusilados injusta y cruelmente.”
En septiembre de ese mismo año la periodista cubana daba gritos por todo Twitter exhaltando la llegada a Cuba del presidente de Vietnam y tuiteaba sobre el 24 aniversario del asesinato en La Habana del turista italiano Fabio di Celmo.
En agosto de ese año, 2021, la periodista cubana pedía que a Cuba se le pusiera corazón. Marchaba en el Malecón de La Habana y posaba con su cuerpa para las fotos del momento.
Y expresaba:
“Feria universitaria en el parque 13 de Marzo. El Museo de la #Revolución es testigo de la #historia que los #jóvenes construyen hoy.”
Y en mayo de ese año citaba a Carlos Fernández “Descosío” y tuiteaba:
“Los verdaderos objetivos del bloqueo a Cuba están contenidos en la Ley Helms-Burton”.
Yaicelín, sin embargo, no se quedó en la isla para ver el final de esta triste historia.
Aparentemente la salida de Cuba de esta periodista cubana se produjo después del 24 de febrero del 2022, fecha en la que, parada delante de un cartel de Radio Rebelde, tagueaba a 34 comunistas y daba loas a la emisora oficialista fundada en la Sierra Maestra, y de la cual han rajado en los últimos 365 días, al menos otros tres periodistas como ella; y antes del 5 de julio de ese año, en la que se le ve ya en Galicia, España, posando para la foto y mostrando un precioso embarazo de varios meses.
La joven, evidentemente, no quiso dar a luz en un hospital cubano y cual madre portadora de un bebé ancla fue a dar a luz en el capitalismo, donde todas las atenciones para las embarazadas y los bebés están garantizadas.
Su maternidad la ha mantenido tan ocupada que ha olvidado quitar, de su cuenta de Facebook, que sigue a Juan Pablo Paredes, padre comunista de una de las periodistas del team de Diaz-Canel; y al Héroe del Tarro Eterno y pretendido cultivador de calabazas, Gerardo Hernández Nordelo.
Por favor, no dejes de quitarle el LIKE al 11 Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas.
