Esta es una anécdota vieja. Data del año 2021, de los días inmediatos y posteriores al 11 de julio, cuando Haila María Mompié puso en su cuenta de Facebook algo como “mi pueblo”, o “estaré siempre al lado de mi pueblo” – ya no recuerdo con exactitud – y recibió una llamada “de arriba”.
Resulta que ser que Haila estaba luchando un gabinete nuevo. Un gao.
Pero no una casa cualquiera, no. Ella quería una casa en Playa.
Conseguir una casa en Playa es difícil, Uds. saben que esa zona está reservada para otros fines, pero lo que sí le tenían otorgado “de boca para afuera”, pero faltaba una firma, era un terrenito.
Haila estuvo de acuerdo, siempre y cuando ella pudiera vivir en Playa cualquier cosa le venía bien.
Alega una fuente que hizo la historia a un amigo muy querido, que a la vez es un gran seguidor de Cubanos por el Mundo, que el día 17 de julio, o sea: 6 días después de que el pueblo cubano se revelara por primera vez de manera masiva con posterioridad al 1959, sucedió algo muy interesante.
La fuente, cercana a la Primera Dama Lis Cuesta Peraza por aquel entonces, pero ya distante irremediablemente, alega que fue esta quién llamó a la pretendida y autotitulada “Diva del Pueblo”, para preguntarle qué había querido decir ella, en su post de Facebook con aquello de “siempre estaré al lado de mi pueblo”.
Añade el informante, que Haila formó tremenda gaguera y tremendo dale pa´trás y pa´lante en su explicación de los hechos e intentó enmarañar lo que quiso decir con frases tales “yo le debo mucho a mi pueblo”.
Fue entonces cuando la primerísima dama de la República de Cuba, a la que no le interesa el pueblo ni la cabeza de un guanajo, se acomodó en la silla, se pegó bien el teléfono a la boca y le dijo:
“Haila, quita ese post, no vaya a ser que te quedes sin terreno, sin casa y sin pueblo”.
El por qué no se había revelado esta historia hasta este momento es porque nuestro informante enfermó de COVID y la anécdota se congeló en el tiempo.
En días pasados se recordó el suceso y fue cuando este nos reveló la 2da parte de esta historia.
Según su valioso testimonio, ¡ni diez segundos más duró el post de Haila en Facebook después de haber recibido la llamada de Lis Cuesta! Añade nuestra fuente que Lis Cuesta se encontraba visiblemente molesta y empezó a echar pestes de Haila por la boca.
Pero Haila, “fiel a sus principios” recogió el cordel, borró el post y le dieron su terrenito para construir su casita en Playa donde vive feliz y contenta, esperando que su hijo Ahmet obtenga los papeles de la residencia en EE.UU. y puedan juntos formar la cumbancha que tienen prevista para el futuro luminoso que les espera.
En tierras del Norte, claro.
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