La presa política Jany Milo, secuestrada por el régimen castrista tras las protestas del 11J, envió una carta desde la prisión para agradecer el apoyo que ha recibido en estos duros momentos y, al mismo tiempo, recalcar lo terrible que ha sido estar alejada de sus seres queridos.
La misiva fue compartida por el activista Marcel Valdés a través de su cuenta en Facebook, a quien principalmente estuvo dirigida.
En ella, además de agradecer justamente a Valdés por visibilizar su caso (algo que ha hecho con muchos presos políticos), afirma que son sus familiares más cercanos los que la han mantenido con fuerza dentro de las mazmorras.
“Dentro de un mundo lleno de mentiras y dolor, saber que hay amigos que piensan como nosotras, me da fuerzas. Mi madre: mi gran apoyo; mi hija: mi motor impulsor, y mis principios, me han dado fuerzas para saber que hay un mundo lleno de colores al que también pertenezco. Es difícil vivir en un lugar donde por no aceptar las injusticias nos llevan a separarnos de nuestros seres queridos”, se lee en la carta.
Es pertinente recordar que esta presa política fue sentenciada a seis años de privación de libertad por el aparato de injusticia de la dictadura.
Jany es madre de una pequeña que, como muchos otros niños, no puede contar con el apoyo de su progenitora gracias a la crueldad que impera en la isla.
En febrero del año pasado, se conoció la noticia de que la víctima había sido encerrada en una celda de castigo, por el simple hecho de enviarle una fotografía a su madre, algo verdaderamente insólito.
Fue justamente por este tipo de atrocidades que, el 11J de 2021, esta presa política decidió salir a las calles para exigir la libertad de su país.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
