Yuneisy Santana González, esposa del preso político del 11J, Samuel Pupo Martínez, relató en sus redes sociales todo lo que debió pasar la familia para llevar a cabo una simple visita en la cárcel.
Para nadie es un secreto que las personas secuestradas por la dictadura en la isla son tratadas como delincuentes, y eso lo evidencian en el maltrato que, para colmo, reciben sus seres queridos.
Según la mujer, los hermanos del preso político llegaron desde la provincia de Ciego de Ávila para poder ver, luego de casi 18 meses, a la víctima. Sin embargo, a los esbirros eso no les importó en lo absoluto y, aún así, les hicieron pasar un mal rato.
“Hermanos de sangre de padre y madre (los mismos apellidos), casi 18 meses sin verse de otra provincia lejana y, posiblemente, no puedan venir más (…) Quedamos afuera en espera de respuesta, perdimos casi media hora de las dos de visita. Qué desesperación y mal rato innecesario, pero recuerdo que es Cuba”, comentó Santana.
Por otro lado, la esposa del preso político denunció que el trato a los reclusos se vuelve cada vez peor, pues a medida que pasa el tiempo les imponen más y más restricciones.
“Ahora los medicamentos no se pueden entregar el día de la visita; es el martes en atención a la población, (y desgraciadamente, ninguna visita ni familiar ni conyugal coincide con un martes) ¿pero acaso no saben la situación del transporte? No estamos hablando de llevar un refresco, ni un pan, es un medicamento que el centro penitenciario no tiene”.
Asimismo, manifestó su preocupación con respecto a la pésima alimentación que está padeciendo su esposo en la cárcel de Agüica, en Matanzas.
Santana reveló que la “comida” que recibe el hombre es muy poca y, como de costumbre, mal elaborada; tan poca que, según sus propias palabras, caben en un vaso desechable.
“Horrorizada quedé cómo le devolvían a los familiares comida del saco, que no podían pasar (aclaro no fue el caso de mi esposo) cuando todos sabemos que se alimentan el mes y, algunos 45 días, con lo que le llevamos en el saco con tanto trabajo para el familiar”.
Como se recordará, Samuel Pupo Martínez fue condenado a tres años de cárcel por su participación en las históricas protestas que acontecieron en julio de 2021.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
