Yoan Roque, padre del manifestante del 11J que presuntamente se suicidó en una estación policial de Placetas, rompió el silencio a través de las redes sociales y afirmó que su hijo fue víctima de un “asesinato”.
El padre del fallecido, que se encuentra fuera de la mayor de las Antillas, escribió en un sentido post que el joven de 18 años “era la mitad” de su corazón, y lamentó el hecho de no haber tenido la oportunidad de despedirse físicamente.
“Acabo de enterrar a una personita que es mucho más que mi hijo, es la mitad de mi corazón. Todo el que ha perdido un hijo sabe que se siente, y más cuando se está lejos. No le pude dar un beso, ni un abrazo, ni nada (…) Eso que pasó en los calabozos de Placetas con mi hijo, y la explicación que dieron, es para el bobo; eso fue un asesinato y culpo al hijo de p*ta del carcelero y a todos los que estaban de guardia”, fueron las tajantes palabras de Yoan.
Asimismo, Roque definió al manifestante del 11J como un joven “alegre” y “muy fuerte” para la contextura física que tenía.
“Dijeron que se ahorcó con el forro de un colchón y eso es falso, cuando ahí los colchones son de esponja y ninguno tiene forro”, argumentó.
El individuo señaló a los esbirros que se encontraban en el sitio al momento de la tragedia. “Los asfixiaron y después adornaron las cosas, no es la primera vez que pasa en los calabozos. Era solo un niño”, acotó Yoan Roque.
En otra publicación, Yoan le expresó su amor a Aiser y le prometió que algún día se encontrarán nuevamente en el otro plano.
“Te digo que Dios nos prometió que estaremos juntos en una nueva tierra, bajo nuevos cielos, y que la muerte no será más”.
Es importante destacar que, en un primer momento, la Seguridad del Estado había señalado que el joven, supuestamente, mantenía una actitud violenta.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
