Una escuela secundaria de Santiago de Cuba fue cerrada para realizarle una fumigación, por una invasión de chinches, de los llamados insectos chupasangre.
La escuela secundaria básica Otto Parellada, está ubicada en la calle Santa Rosa, entre Clarín y Reloj, junto a la escuela seminternado primaria Luis A. Morales Mustelier, que ocupa un edificio antiguamente conocido como La Beneficencia.
La situación ocurrió la semana pasada, y la denuncia fue realizada por una profesora de la escuela que pidió resguardar su identidad para evitar represalias en su contra.
La educadora le dijo a Diario de Cuba que cuando llegó a la escuela, el pasado 9 de febrero, le informaron que estaba cerrada por labores de fumigación.
Sin embargo, la cubana consideró que esto es necesario para ese centro educativo, porque los niños que ahí estudian, lo hacen entre las peores condiciones sanitarias y mugre que hay en los baños de los colegios.
La profesora también dijo que en la escuela no hay jabón, ni ningún artículo de aseo.
“Imagínate que no hay colcha de trapear, ni cloro, ni desinfectantes… no hay ni agua. Entrar a un baño de una escuela es altamente peligroso hoy en día”, manifestó.
“Si a esto le agregas que no tenemos jabón de baño, ni de lavar, no hay jabón líquido y faltan productos de higiene personal como el papel sanitario, no es de extrañar que todo tipo de gérmenes nos invadan. Aquí (en la escuela) tenemos también piojos, y no hay medicamentos para curarlos”, lamentó.
Los padres de la primaria que está al lado, se quejaron ante la situación pues la fumigación solo la realizaron en la escuela secundaria, y tienen temor de que los chinches se fueran a la escuela de al lado.
El régimen castrista mantiene abandonado el sistema educativo de la isla, y los niños son los únicos que sufren las consecuencias, acudiendo a escuelas en condiciones deplorables.
¿Qué son las chinches?
Las chinches son insectos pequeños, planos y de color marrón-rojizo que se alimentan de la sangre de animales y seres humanos. Las chinches son nocturnas y se esconden en lugares oscuros durante el día, por lo que pueden ser difíciles de detectar.
Las chinches pueden aparecer en cualquier lugar donde haya personas o animales, y se pueden introducir en los hogares a través de ropa, equipaje, muebles y otros objetos. Las chinches también pueden propagarse a través del contacto directo con personas o animales infectados. Una vez dentro de la casa, las chinches pueden reproducirse rápidamente y ser difíciles de controlar.
El tratamiento de las picaduras de chinches generalmente consiste en aliviar los síntomas con lociones anti-picazón y anti-inflamatorias. Las picaduras de chinches suelen producir pequeñas protuberancias rojas en la piel, que pueden provocar comezón y ardor.
Para tratar una infestación de chinches, se recomienda contratar a un profesional en control de plagas para que examine la casa y aplique tratamientos adecuados. Estos tratamientos pueden incluir el uso de insecticidas y la eliminación de objetos y muebles infestados. Es importante seguir las instrucciones del profesional en control de plagas para prevenir la propagación de las chinches y proteger la salud y la seguridad de las personas y animales en el hogar.
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Redacción Cubanos por el Mundo
