El proceso de producción de azúcar en la provincia de Ciego de Ávila, Cuba, ha enfrentado desafíos y atrasos en la presente zafra, que comenzó en diciembre de 2021. Para enfrentar estos desafíos, se ha puesto en marcha una estrategia para estabilizar la producción y cumplir con el plan anual de producción de azúcar.
La provincia cumple al 73 por ciento su plan de producción de azúcar previsto para la fecha.
Tres veces, desde el inicio de la zafra, se ha paralizado la molienda en el central Ciro Redondo por la bioeléctrica, el alto tiempo industrial perdido en el central refinería Ecuador, así como dificultades materiales y organizativas en la cosecha de caña.
Eduardo Larrosa Vázquez, director de coordinación y supervisión técnica del Grupo Azucarero Azcuba en el territorio avileño, dijo a Invasor que actualmente la planta de energía renovable a partir de biomasa está en parada momentánea por una rotura.
En cuanto al central Ecuador, este cumple su propósito productivo de fabricación de crudo al 60 por ciento.
La zafra azucarera en Ciego de Ávila tiene como meta producir 75 mil toneladas de azúcar, señala el portal oficialista Invasor.
Sin embargo, al inicio de la zafra se presentaron problemas con el personal contratado para trabajar en la cosecha, lo que llevó a un retraso en la producción. También se reportaron deficiencias en la maquinaria, que se encuentran en proceso de reparación.
Para estabilizar la producción y recuperar el tiempo perdido, se han tomado varias medidas. Se ha aumentado la cantidad de personal que trabaja en la cosecha y se ha mejorado el transporte de la caña de azúcar desde los campos hasta la fábrica. Además, se ha trabajado en la mejora de la calidad de la caña, mediante la eliminación de la llamada “caña quemada”, que afecta la calidad del producto final.
Otra medida importante ha sido la mejora en el mantenimiento y reparación de la maquinaria, así como la incorporación de nuevas piezas y equipos. La fábrica ha recibido apoyo técnico y de personal especializado para solucionar los problemas técnicos y acelerar la producción.
Sin embargo, los resultados no son palpables.
Dicho de otra manera: en Cuba escasea hasta el azúcar.
El sector azucarero en Cuba es uno de los pilares de la economía del país, y su producción es vital para la exportación y el mercado interno. El reto en Ciego de Ávila es estabilizar la producción y cumplir con el plan anual de producción de azúcar, para lo cual se han tomado medidas específicas para recuperar el tiempo perdido y aumentar la eficiencia en la producción.
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La otra zafra: El tomate.
La empresa Conservas de Ciego de Ávila, que se dedica a la producción de conservas alimenticias, ha comenzado la temporada de la molida de tomate en su fábrica. El objetivo de la empresa es procesar unas 1 400 toneladas de tomate durante los próximos meses para producir pasta de tomate, puré y salsa.
Sin embargo, Invasor señala que “las cantidades a moler distan mucho de las de años anteriores debido a la carencia de insumos en la agricultura por la difícil situación económica que atraviesa el país.”
El portal oficialista cita a Noemí Iglesias Falcón, directora de la Unidad Empresarial de Base Conservas de Frutas y Vegetales Ciego de Ávila, quien en declaraciones dadas a la Agencia Cubana de Noticias, declaró que, en esta oportunidad – se refiere a la zafra del tomate de este año – “solo recibirán unas 3000 toneladas (t), a diferencia de la campaña precedente en la que asumieron 5184 t del apetecido fruto en las fábricas de Majagua y Florencia, la mayor cantidad en la primera.”
La funcionaria explicó que “recibirán de los campos avileños 1700 t y otras 700 de campesinos de Jatibonico y Yaguajay, municipios pertenecientes a Sancti Spíritus, mediante contratación que realizaron con cada uno de ellos, pues contar con este vegetal les permitirá obtener pasta al 20 por ciento para luego emplearla en las producciones derivadas, como las diferentes salsas, cuyos destinos son venta a la población y el turismo, fundamentalmente.”
La molida de tomate es una tarea compleja y exigente que requiere mucho esfuerzo y organización por parte de la empresa, ya que todo el proceso debe ser llevado a cabo en un período corto de tiempo para garantizar la frescura y calidad del tomate. El proceso comienza con la llegada de camiones cargados de tomates a la fábrica, los cuales son descargados y lavados cuidadosamente antes de ser procesados.
La empresa asegura que ha invertido en mejoras tecnológicas para el proceso de molida de tomate, incluyendo la instalación de una nueva máquina despulpadora de tomate. Pero sin tomate en abundancia, poco podrán hacer.
Esta nueva maquinaria permite una mayor eficiencia en la producción de pasta de tomate y reduce la cantidad de residuos y desperdicios generados durante el proceso, pero la ausencia de tomate no le dará mucho margen a que la Empresa logre el rendimiento deseado.
Además de la producción de pasta de tomate, puré y salsa, Conservas de Ciego de Ávila también produce otros productos como mermeladas, jugos y encurtidos, entre otros. La empresa cuenta con un sistema de distribución a nivel nacional, y también exporta sus productos a países como México, Panamá y Nicaragua.
Es necesario destacar que existen enormes diferencias en cuanto a la calidad de ambas producciones. La que se le vende a la población en Cuba es a menudo criticada por su baja calidad, muchas veces por el uso de extensores no adecuados o en mala proporción.
La que se exporta, que se supone sea elaborada con un proceso más riguroso de calidad, a menudo “se desarrolla y muere” en los estantes de esos países, por tratarse de productos desconocidos.
La producción de conservas alimenticias es una importante fuente de empleo y generación de ingresos en Ciego de Ávila, una provincia situada en el centro de Cuba. La industria alimentaria es uno de los principales sectores económicos de la provincia, y empresas como Conservas de Ciego de Ávila son vitales para la economía local.