De visita en Michigan, luego de acudir a un evento en Detroit donde habló y habló y dijo siempre lo mismo, la embajadora de Cuba en los EE.UU., la cubana Lianys Torres Rivera, ofreció una entrevista que quedó recogida en un podcast, donde entre otros asuntos se habló sobre la normalización de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.
Según expresan los autores que tuvieron “el honor” de escuchar a la embajadora cubana, Rachel Ishikawa, Dan Netter,Mercedes Mejía, “las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba son tensas”, y añaden:
“Eso no debería ser una gran sorpresa. A partir de 1959, Estados Unidos inició un bloqueo indefinido a Cuba, que devastó la economía de la nación. Avance rápido hasta la administración de Obama, y las cosas comenzaron a mejorar: las restricciones comerciales se relajaron y los ciudadanos estadounidenses podían viajar más libremente a la isla-nación.”
Ya visto y leído ese término – bloqueo – uno puede adivinar cuáles son las intenciones del podcast.
Según señalan, “la embajadora cubana, Lianys Torres Rivera, es solo una de las muchas personas que intentan restablecer las relaciones diplomáticas.”
“Ella era parte del equipo de Cuba que intentó hacer lo mismo bajo la presidencia de Obama,” añaden.
Sin embargo, de sus palabras se entiende la desesperanza de una representante de un gobierno que ni siquiera se esfuerza en normalizar las relaciones con su exilio, y quiere normalizarlas con su enemigo más antagónico.
La desesperanza se recoge en las palabras de la embajadora, cuando dijo que “no está segura de qué esperar de la administración Biden en torno a las restricciones comerciales”.
Pero, ¿qué dijo la embajadora cubana en la entrevista?
Las palabras de la embajadora cubana en Michigan, Estados Unidos
Grosso modo dijo que si se flexibilizaran las restricciones, muchas empresas podrían intercambiar más fácilmente con Cuba; y que si se abrieran los mercados entre Cuba y Estados Unidos, los agricultores de Michigan y el pueblo cubano se beneficiarían mutuamente de los negocios de los demás.
La embajadora pidió a los residentes en Michigan que vayan a Cuba pues el país está esperándolos; y afirmó que allí “encontraran un país amoroso y gente amigable”.
Reconoció también que las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos “no están en sus mejores momentos”, y expresó su deseo de que “se restablezcan las relaciones en la epoca de Obama”.
En este punto dijo que la mayoría de los 22 acuerdos que se firmaron en la época de Barack Obama están detenidos. Señaló que “se han iniciado algunos diálogos sobre inmigracion” y que tienen algunos intercambios sobre el medio ambiente.
“Estamos lejos de las relaciones que teníamos con Obama. Estamos aún en la lista de países patrocinadores del terrorismo, y por eso estamos sancionados.
“Eso daña nuestra economía, no estamos en una buena posición,” reconoció.
La embajadora cubana en EE.UU. dijo que no puede decir qué Biden puede hacer, pues eso solo lo puede decidir Biden. Sin embargo, afirmó categórica que “las sanciones deben terminar, porque eso daña a las familias en cuba, a los niños, a todos, porque no tienen medicinas, alimentos (…) y eso no es justo”.
“[N]o tenemos suficientes ingresos para conseguir los medicamentos que se necesitan, los alimentos que se necesitan en Cuba”, dijo Rivera.
Fiel al estilo pedigüeño heredado de sus predecesores y jefes, la embajadora dijo que esas sanciones afectan tambien a quienes en los EE.UU. quieren hacer intercambios con Cuba.
“Supongo que también es de interés nacional para el pueblo estadounidense porque hay un sector empresarial que quiere hacer negocios en Cuba libremente”, señaló.
“En cuba tenemos muchas oportunidades de cooperación. Mi mensaje es que la gente vaya a Cuba para que vean las cosas en que podemos cooperar que son inmensas.”
Dijo que ve oportunidades para agricultoras de Michigan en Cuba, pues la nación caribeña puede comprarle a los agricultores de Michigan muchos productos.
“Lo que se importa a Cuba [desde Michigan]: soja, frijoles secos, manzanas, productos lácteos, aves”, dijo Rivera.
“Estamos listos,” añadió, cual si fuera una pionera moncadista.
“Si cuba tuviera mejores oportunidades para comprar en USA y acceso a créditos, pudiera comprar más productos. Los granjeros de Michigan pudieran ganar dinero y recibir beneficios. (…) Pero es difícil pagar en cash, sin créditos. Con credito podriamos comprar más. Nadie quiere comprar en esas condiciones. Necesitamos cambiar ese metodo de intercambio,” expresó.
Por supuesto no dijo que si Cuba no tiene acceso a créditos, es porque desde hace años, a pepe cojones, cual estafadores mercantiles modernos, herederos de Alí Babá y los 40 ladrones, dejaron de pagar a sus acreedores, por orientaciones expresas de su “Comandante en Jefe”.
Con tan mal historial, ¿quién le va a dar créditos a un gobierno que no cumple con sus acreedores? Y que para colmo de males es un reconocido violador de los Derechos Humanos de su propio pueblo.
Los cambios políticos en Cuba, según la visión de la funcionaria castrista
Cuando en la entrevista se le dijo a la embajadora cubana que “diferentes generaciones de cubanos fuera del país, tienen sentimientos encontrados sobre los cambios políticos en Cuba y le preguntaron cuál era su opinión con respecto a que está cambiando la percepción de las nuevas generaciones que viven fuera de Cuba con relación a los cambios politicos en Cuba, la habilidosa embajadora se demoró 2 segundos en contestar la pregunta.
Hasta ese momento no había demorado ni un segundo en contestar o hablar lo que tenía en su guión aprendido durante años; pero cuando se le habló de problemas políticos en Cuba, de generaciones, de los jóvenes, se tomó su tiempo para pensar la respuesta.
“Bueno, es normal que las nuevas generaciones tengan sus propias ideas. Esa es la vida. Así es la vida,” expresó.
“Pero lo que siento, dijo a continuación, es que las nuevas generaciones quieren lo mismo que nuestro gobierno; que es tener una Cuba moderna, desarrollar una Cuba.
“Estoy hablando de la economía y lo social, para mantener lo que se ha logrado.”
¿Qué se ha logrado? Así lo resume ella:
“Después de la revolución del 59, el logro que tuvimos en educación, en salud, que son los dos derechos libres y universales, que no las teníamos antes.
“Queremos una economía mejor, y queremos al mismo tiempo para mantener esos logros.”
Se nota, es palpable que la embajadora cubana en EE.UU. hace rato, pero rato, que no va por un hospital o una escuela en la isla.
Miente, además, descaradamente, porque en decenas de países capitalistas que ella critica, la salud y la educación son gratis. Una verdad que ellos durante años le han ocultado a su pueblo, al que le han hecho creer que en el capitalismo los hospitales se pagan y el derecho a asistir a una escuela también.
Las intenciones de seguir la misma hoja de ruta hacia el abismo y la mediocridad, quedó explícitamente planteada cuando dijo:
“Queremos preservar y mantener el modelo de justicia social que se ha creado en Cuba desde el 1959
y ha sido remodelado y actualizado año tras año.”
Y “profundizó” en el trema.
“No sé si eres consciente de que Cuba vive una profunda transformación en nuestra economía, en términos de ampliación de la micro, pequeña y mediana empresa; empresas privadas, y no agricultura cooperativa, pero también en cuanto a la orientación de la autonomía de las empresas estatales.
¡Autonomía de las empresas estatales! ¿Tal vez se refiere al subidón en los precios de los productos alimenticios que la estatal Palmares le impuso autonómicamente al pueblo de Sancti Spíritus?
“Estas son transformaciones importantes en nuestra economía y modelos sociales; y no lees demasiado ocho sobre eso en los medios de comunicación de los EE.UU.; pero sin duda están cambiando el panorama de la economía cubana, y estamos seguros que será para el bien de nuestro pueblo, especialmente de nuestros jóvenes,” resumió.
Al hablar de las leyes en la isla, dijo:
“Bueno, he estado actualizando a la gente en Michigan sobre la situación en Cuba. Estamos hablando de todos los cambios en nuestra legislación porque tenemos una nueva constitución en 2019 que fue aprobada con la aprobación de más del 86% de la población.”
Que ya sabemos nosotros cómo son estas “votaciones” de fraudulentas en Cuba.
“Debido a la nueva constitución, tenemos muchas leyes que tienen que ser aprobadas y ya han sido aprobadas en Cuba.
“Entonces creo que, por ejemplo, en esa área, sería y será interesante ver cómo lo hemos estado haciendo. Podría ser interesante para nuestros abogados para intercambiar con sus abogados aquí en Michigan sobre su experiencia en la aprobación de leyes,” solicitó.
Para un país que en los últimos años ha aprobado leyes desastrosas y que luego de promulgadas les ha puesto un impass, o las ha revocado, no está nada mal para una embajadora cubana que reconozca que los abogados capitalistas y democráticos, les puedan enseñar a ellos, cómo es que se debe redactar una ley.
“Por ejemplo, tenemos un nuevo Código de Familias que en Cuba apenas está avanzado. Podría ser interesante para usted ver qué es eso, como va a ayudar a las personas mayores en Cuba, la comunidad LGBTQ, nuestros niños.
“Podría interesar (…) los programas que tenemos para el embarazo para cuidar a los recién nacidos. Hay muchas oportunidades. Y hemos estado hablando de eso, de proyectos que se pueden realizar para el bien de los habitantes de Michigan y los cubanos.”
Sencillamente, sin palabras. En un país donde le quitan la leche a los niños después de los 7 años, y que incluso aquellos en el rango que tienen acceso al producto, en ocasiones no lo tienen, es estremecedor escuchar las mentiras de esta embajadora.
Si quieren oir la entrevista en inglés, pueden escucharla aquí.
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