Increíble, pero cierto. Esbirros castristas irrumpieron en la casa de la madre de un preso político del 11J y luego, como si todo fuera de ellos, le abrieron el refrigerador para ver lo que tenía adentro.
Se trata de María Luisa Fleitas Bravo, madre del preso político Rolando Vázquez Fleitas quien sufrió este nuevo atropello orquestado por la dictadura, y que fue denunciado por el activista Marcel Valdés en sus redes sociales.
En el audiovisual, se aprecia como el par de esbirros se encuentran dentro de la vivienda ilegalmente, mientras que la familia, aunque lógicamente molesta, les dice que no tienen nada que ocultar y que revisen lo que quieran.
Lo peor del caso es que, mientras todo esto sucede, los dos sujetos mantienen en sus rostros una sonrisa burlona que no hace más que evidenciar la constante falta de respeto a la que someten día a día los cubanos.
“La dictadura se cree la dueña y señora de toda Cuba, incluyendo a los cubanos. Estos dos represores abren el refrigerador para revisar si tenían productos mandados del exterior, el que abre el refrigerador es el agente que se hace llamar “Rober”, muy conocido, ya que reprime a muchos familiares de presos políticos y activistas. Todo esto en presencia de un menor de edad”.
Según el mismo Valdés, uno de estos represores es identificado como “Rober”, conocido por reprimir precisamente a familiares de presos políticos.
Antes de irse del lugar, le advirtió a María Luisa Fleitas que estará “vigilando de cerca”, ya que mantiene comunicación, precisamente, con Marcel Valdés quien, como se recordará, ha servido de voz para los cientos de presos políticos en la isla.
De esta manera, queda en evidencia que la represión en Cuba se intensifica cada vez más, al mismo tiempo que, en todo el territorio, la verdadera delincuencia siembra terror y causa estragos a plena luz del día.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
