En Cuba, el único bloqueo que está destrozando la vida del pueblo es el del régimen castrista, y quedó nuevamente demostrado cuando se conoció que una habitante de Pinar del Río dejó saber su disposición de donar dos viviendas y a las autoridades no les interesa en lo absoluto.
Según el reporte del periodista Alberto Arego, la mujer, identificada como Lisi Lucía, ha estado intentando donar sus casas desde el 2019, sin embargo, la dictadura, fiel a su crueldad, ni siquiera le hace caso.
“Ay, ¡mi país da ganas de llorar! ¡De llorar mucho!”, dijo esta habitante de Pinar del Río, que se mantiene en contacto con aquellas familias desamparadas que no cuentan con un techo.
“Todo era mentira. Se olvidaron de nosotros y hasta se murió una viejita y no les importó. Nos están matando de hambre. Un niño la vio en el baño llena de sangre porque se partió la cabeza. Le dio un derrame, la operaron, pero se murió”, dijo por su parte la madre de dos niños, actualmente en un albergue.
Asimismo, Lisi Lucía recordó los azotes del huracán Ian en la provincia de Pinar del Río, el cual dejó a muchas personas sin una vivienda.
“He ido a todas las instancias pertinentes, he escrito hasta a Presidencia, Consejo de Estado y de Ministros, y a nadie le parece interesante mi oferta. La primera secretaria de la provincia pidió en la televisión que todo aquel que pudiese contribuir al programa de la vivienda se adjudicara a este”, mencionó.
Pese a su buena voluntad, los cabecillas del régimen no hacen más que sacar excusas y más excusas.
“La vicegobernadora Niurka se presentó ante los damnificados evacuados aún en pre Guiteras y les comunicó que si yo quería una casa grande que vendiese las tres mías y me comprara una con condiciones similares, que mis casas no servían para ellos porque estaban en malas condiciones constructivas y que seguirían en las mismas de ocurrir otro desastre natural”.
Por otro lado, la denunciante expresó de forma tajante que dichas viviendas están en buenas condiciones, y no tan mal como pretenden hacerlo ver autoridades pinareñas.
“En los albergues de Guiteras se encuentran mujeres con cuatro y seis hijos, niños enfermos con cardiopatías, pasando necesidades en espera de que les den algo de madera o una carpa de campaña de hospitales ambulantes”, aseveró.
De esta manera, queda en evidencia que a la tiranía poco le importa el bienestar del pueblo; de hecho, parece estar disfrutando de la miseria y las penurias a las que se tiene que enfrentar los cubanos todos los días de su vida.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
