La influencia del exilio cubano en los resultados de la farsa electoral del 26 de marzo en Cuba fue reconocida por el régimen castrista.
Así quedó evidenciado a través de medios estatales que culparon a lo que ellos llaman “la maquinaria del odio y la desinformación”.
De acuerdo a la plataforma Proyecto Inventario, citando fuentes oficiales, ayer votaron 6 164 876 ciudadanos, el 75.92% de un padrón electoral que no se actualizó durante toda la jornada.
“Comparado con los resultados finales de las anteriores elecciones a diputados (2018), se aprecia que con un padrón de 519,917 electores menos hubo 715,098 ciudadanos más que decidieron no asistir a las urnas”, dice un tuit.
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PI precisó además que, respecto a los resultados finales de 2018, también aumentó el porcentaje de boletas en blanco y anuladas.
Todas estas señales advierten que, pese a que el régimen tiene el control de la información y el acceso a todos los medios de difusión, el mensaje del exilio llegó de mil maneras.
El papel protagónico de las plataformas y medios independientes, así como de los influencers de la Florida, le pasó factura a unas elecciones manipuladas, como todas las que ocurren en dictadura.
Aunque la propaganda castrista, que se aprovechó incluso del Clásico Mundial de Béisbol para meter su efímera etiqueta del Team Asere en favor de las elecciones nacionales, pudo más el mensaje de Alexander Otaola, de Eliecer Avila, de Ultrack, de Andrés Albuquerque y de tantos otros.
Esto, y la protesta en el estadio de los Marlins, fue más contundente que la brujería que, cínicamente, pidió la (que no es) primera dama, para que el equipo de béisbol le diera un “alegrón” al país entristecido.
Los mensajes que exiliados cubanos mostraron en el juego Cuba vs Estados Unidos se replicaron después en las paredes y las calles de la Isla.
Meme adjudicado a USCIS, pretexto para justificar la abstención, también vino del exilio cubano
Un meme adjudicado a USCIS que circuló antes y durante la farsa electoral del 26 de marzo en Cuba fue utilizado como pretexto por la dictadura.
En la supuesta publicación del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos se notificaba que, quienes fueran a las urnas no podrían acogerse al parole humanitario.
Aquello fue una broma que circuló en el planeta Internet y muchos se lo creyeron, pese a que vendría de una publicación satírica.
— Letha (@LcLetha) March 26, 2023
Pero, la rabieta de los medios oficialistas fue tal que salió el innombrable Cubadebacle a desmentir aquello, citando a funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores (MINREX).
“El director general de Asuntos Consulares y Cubanos Residentes en el Exterior, Ernesto Soberón, comentó en Twitter que representantes del Gobierno de Estados Unidos confirmaron que es falsa esa advertencia, según la cual quienes acudieran a las urnas este domingo no podrían acceder al programa”.
El medio castrista, que lleva la etiqueta de afiliado al (des)gobierno cubano, citó al diplomático del régimen y mencionó que se trataría de una “amenaza fraudulenta dirigida a confundir y amedrentar.”
Otros funcionarios se unieron a la rabieta, como lo hiciera el representante permanente de la República de Cuba ante las Naciones Unidas, Pedro Luis Pedroso.
Este sujeto dijo que “Washington utiliza las redes sociales para mentir y confundir” y que estas serían “sus verdaderas armas”.
O sea, que ¿el aparato propagandístico que fabrica Fake News, el sistema informativo que hace campañas de descrédito, linchamiento mediático y hostigamiento contra opositores o activistas, viene a acusar de mentira y manipulación?
¡Bahhh!
Lo más curioso y gracioso del caso es que este meme fue, según ellos, uno de los causantes del alto nivel de abstencionismo registrado en las urnas.
“La maquinaria del odio y la desinformación contra Cuba intentó manipular para que los electores no acudieran a las urnas para elegir los diputados al Parlamento”, dice el libelo estalinista.
La abstención registrada en la Isla-cárcel se debe al descontento popular que cada día crece más entre los cubanos de a pie.
Las boletas nulas, otras con mensajes anticastristas, los carteles escritos antes, durante y después de la farsa del 26 de marzo, tenían textos similares a los leídos y gritados en el LoanDepot Park.
Desde el exilio cubano Alexander Otaola lanzó un mensaje que se metió en las pantallas y que resuena todavía en el alma y el corazón de los cubanos: “La calle es el camino”.
Redacción Cubanos por el Mundo