En la isla comunista, enfermarse representa un peligro inminente, y quedó en evidencia cuando el hijo de Yolanda Carmenate, integrante de las Damas de Blanco, ha estado esperando varias horas por una ambulancia que, como siempre, nunca llega.
La denuncia fue difundida por la líder de la organización, Berta Soler, indicando que el enfermo lleva esperando el vehículo médico desde ayer 27 de marzo en horas de la noche.
Lo peor del caso es que dichas ambulancias no llegan porque argumentaron que solo hay tres y, supuestamente, están ahí para casos más graves.
“Su hijo Javier, después de convulsionar, empieza con alucinaciones y cambio de conducta agresiva, como que oía voces y sale con machete en mano para la calle. Santana, a la 5:00 p.m. comienza en varias ocasiones a llamar al 106 (PNR) para que lo transportaran al hospital o policlínico por su estado de agresividad, ya que tienen niños pequeños y por los vecinos”.
Alrededor de las 10:00 de la noche, el hijo de la dama de blanco lo llevan al policlínico, donde le aplican un sedante. Posteriormente, el médico ordena que sea llevado al hospital, llamando a una ambulancia, y fue entonces cuando recibió la absurda respuesta.
“Lo sedan y el médico ordena trasladarlo al hospital y llama a la ambulancia, le responden que no tienen para ese caso carros, que existen tres ambulancias, pero que tienen que dejarlas por si aparecen casos más graves”.
Trascendió, por parte de la misma Berta Soler, que hasta en horas de la mañana de este martes, Javier sigue esperando a una ambulancia, siendo sedado en varias oportunidades para controlarse.
De esta manera, queda clarísimo que en la “potencia médica” juegan con la vida del pueblo, especialmente si se trata de familiares de activistas que claman, precisamente, por el fin de estas atrocidades.
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Redacción de Cubanos por el Mundo
